2 de enero de 2008

Reencuentro...

Hoy estoy feliz.

¿La razón? No fue que anoche no pudiera dormir y que pasara un insomnio de locos.

El motivo es que acabo de reencontrar a una amiga que no sabía de ella en años.

Sucede que en mi infancia estudié piano. Fue una disciplina que mi madre me inculcó con la amenaza de que si no lo hacía me sacaba del fútbol, y era tanto mi amor por el juego de las patadas que accedí a dicho suplicio (para un niño lo era, créanme). En esa etapa me tocó estar con muchos niños de diferentes edades. Y, dicho sea de paso, no me fue tan mal en eso del piano: casi todos los años era de los que tenían buen aprovechamiento.

En ese entonces tocó que estuviera una niña, llamada Angélica, la cual tenía mi edad y también tenía talento. Éramos competencia año con año. Con el paso del tiempo, esa competencia se convirtió en amistad. Y después de ello, en camaradería. De hecho llegamos a dar un recital ella y yo. Fuimos creciendo y se dio mi llegada a la adolescencia temprana, y con ello, mi apreciación hacia ella cambió. Así es, en efecto: adivinaron. Fue la primera niña que me despertó atracción.

Pero desgraciadamente algo sucedió, y tuvo que irse a su tierra natal, Michoacán. De ahí en adelante, jamás supe de ella; solamente un dato que a la larga me permitiría dar con ella: su papá tenía un negocio en Paracho. He de confesarlo: nunca la olvidé. Me sabía su nombre completo, su día de cumpleaños y siempre me quedé con la duda del qué hubiera pasado si no se hubiera ido.

Total, pasó el tiempo y, después de muchos, muchos años, acabo de dar con ella gracias al internet. Al principio no me reconocía, pero ya con unos cuantos datos, me recordó. Obviamente no le he contado (ni pienso hacerlo) ese último detallito, pero el reencontrar a mi amiga me dio mucho gusto.

5 comentarios:

Angie Sandino dijo...

Mira que bonito... me imagino lo que habrás sentido, pero aguas Memo, no te me vayas a confundir los sentimientos... tu Ñora sabe? ó ando paranóica y nada que ver de preocuparse...
En todo caso disfruta la alegría que da el reencuentro de un amigo querido...

Un besote!

Anónimo dijo...

Es padre encontrarse viejos "AMIGOS" hace unos años contacté también via internet a una amiga de quien no sabia por años.

Saludos

Yo dijo...

Hola!!!
Ahhh, pero que emoción, es bonito encontrarse con personas que hace mucho uno no sabia de ellas!!

Ya me imagino la felicidad, como que siempre le queda a uno la curiosidad de saber cómo le fue, cómo estara, que será de su vida, verdad? afortunadamente ya sabes de ella.

Saludos Memo y besos!...

Cristi dijo...

Es padre poder reencontarse con los buenos amigos y sobretodo saber que estan bien. espero que todo con la familia nade de maravilla y como siempre te mando un beso. Pasa por mi blog necesito criticas de mi trabajo.

Guillermo González dijo...

Esteeee... Creo que andamos paranoicos, Angie, jejeje. Sí, lo sabe mi Ñora y no hubo problemas, porque eso fue hace muuuuuuucho. Nada de preocuparse.

Bendita tecnología, ¿verdad Chien? Ojalá estos medios existieran desde antes y no nos hubiéramos perdido de años de amistad con gente que se quiere.

Y sí hubo mucho que ponernos al corriente, Gaby. Imagínate después de tanto año...

Es muy padre, y sobre todo cuando no tienes ni idea de su vida y además hay tanta distancia de por medio, Cristi. Lo bueno es que se rompió con eso.

Muchas gracias a todos. un abrazo!!