20 de enero de 2008

Un Año de Blog...

Hoy se cumple un año de haber iniciado este proyecto. Un año en el que se dieron cambios radicales en mi vida y en la de mi familia; cambios que, a su vez, son base para más cambios que espero que se consoliden en este año que inicia.

¿Resultados? Mucho más que positivos:

Deje plasmadas algunas experiencias que, en el transcurso de un año, tal vez ya hubiera olvidado.
He encontrado algunas amistades valiosísimas que, de no ser por aquí, jamás hubiera encontrado.
Es más fácil ver y evaluar un año cuando se tiene por escrito, y permite, al mismo tiempo comparar lo que se vivió con lo que se quiere mejorar en el año siguiente.
Entré a un mundito que es el blog, el cual tiene una forma muy peculiar de convivencia, y que, sinceramente, me gustó mucho y me falta tiempo para dedicarle como yo quisiera.

Seguiremos con más blog, y con otro año de vida, la cual ha sido mejor al compartir con estas Memorias y con todos los amigos que amablemente vienen y dejan un ratito de buena vibra y comentarios que hacen que no me desanime en este proyecto.

Muchas gracias a Dios por un año mas de vida, a mi familia y amigos por acompañarme en el camino, y a ustedes por formar parte de esto que son mis Memorias.

2 de enero de 2008

Reencuentro...

Hoy estoy feliz.

¿La razón? No fue que anoche no pudiera dormir y que pasara un insomnio de locos.

El motivo es que acabo de reencontrar a una amiga que no sabía de ella en años.

Sucede que en mi infancia estudié piano. Fue una disciplina que mi madre me inculcó con la amenaza de que si no lo hacía me sacaba del fútbol, y era tanto mi amor por el juego de las patadas que accedí a dicho suplicio (para un niño lo era, créanme). En esa etapa me tocó estar con muchos niños de diferentes edades. Y, dicho sea de paso, no me fue tan mal en eso del piano: casi todos los años era de los que tenían buen aprovechamiento.

En ese entonces tocó que estuviera una niña, llamada Angélica, la cual tenía mi edad y también tenía talento. Éramos competencia año con año. Con el paso del tiempo, esa competencia se convirtió en amistad. Y después de ello, en camaradería. De hecho llegamos a dar un recital ella y yo. Fuimos creciendo y se dio mi llegada a la adolescencia temprana, y con ello, mi apreciación hacia ella cambió. Así es, en efecto: adivinaron. Fue la primera niña que me despertó atracción.

Pero desgraciadamente algo sucedió, y tuvo que irse a su tierra natal, Michoacán. De ahí en adelante, jamás supe de ella; solamente un dato que a la larga me permitiría dar con ella: su papá tenía un negocio en Paracho. He de confesarlo: nunca la olvidé. Me sabía su nombre completo, su día de cumpleaños y siempre me quedé con la duda del qué hubiera pasado si no se hubiera ido.

Total, pasó el tiempo y, después de muchos, muchos años, acabo de dar con ella gracias al internet. Al principio no me reconocía, pero ya con unos cuantos datos, me recordó. Obviamente no le he contado (ni pienso hacerlo) ese último detallito, pero el reencontrar a mi amiga me dio mucho gusto.

1 de enero de 2008

Adiós 2007: Muchísimas Gracias. Bienvenido 2008: A Darle.

Se fue el 2007. Pasamos una tarde rica con mis suegros y un pozolito, y el cambio de año lo pasamos en casa, acompañados de mi madre. Ahí, en un ratito de reflexión, cuando fue el cambio de año, se me vino un instante de nostalgia y, concluí, que el 2007 fue buen año para nosotros.

Llegó nuestro nuevo bebé, quien le dio una nueva luz a la familia, aumentando la que ya de por sí teníamos con los gemelos.

Logré cambiar mi trabajo, dejando el IEEA e ingresando a CAPECE, ambos instituciones de gobierno, pero con un mejor sueldo de casi el triple, con mejores tratos, y con mayor solidez profesional, donde se valora y se alienta mi esfuerzo, mis conocimientos y mi creatividad en lo que sé hacer.

Mi Ñora tuvo un dulce reencuentro con la contadora, ingresando a un nuevo trabajo donde sus conocimientos y su forma de trabajar son reconocidos y codiciados. Y aunque no es lo que de entrada ella hubiera deseado, se asientan las bases para que el año entrante le traiga mejoras en puesto y en sueldo.

Salimos de algunas deudas que habíamos adquirido en trances pasados, cuando la época de vacas flacas, y que nos indica que viene el momento de las vacas gordas. El haber soportado los golpes económicos del nacimiento del bebé, de pagar renta de una casa al mismo tiempo de la hipoteca de nuestra casa, el hecho de que no me dieran aguinaldo, entre otros, nos dio la tranquilidad y el orgullo de que pudimos con eso y no nos doblamos.

Viene el 2008.
  • Se va a consolidar mi situación laboral: me darán el puesto estable en mi chamba y vamos a tener una red, unos servidores y una telefonía IP de envidia.

  • También se va a consolidar la chamba de mi Ñora en el puesto y con el sueldo que originalmente se le había ofrecido.

  • Vamos a rentar una casa en la que estaremos a gusto, sin problemas de distancias y con los espacios suficientes para los chaparros, la cual nos permitirá conservar nuestra casa sin ponerla en renta.

  • Vamos a meter a los niños al preescolar, a su escuela de fútbol y a natación.

  • Contaremos con la ayuda de alguien para la casa y para el cuidado de los chaparros entre semana. Con esto nos quitaremos la dependencia de nuestras familias, en especial de la de mi Ñora.

  • Acabaremos con el resto de nuestras deudas de una vez por todas.

  • Cambiaremos nuestro carro por una camioneta para caber todos con todo y tiliches para irnos a donde sea.

  • Tendremos nuestras primeras vacaciones juntos, como familia, e iremos a Cancún.

  • Voy a retomar mi vida deportiva y recreativa, con el squash y el fútbol en forma, y de vez en cuando al billar con mis cuates a echarnos unas cervecitas.

  • Nos reequiparemos informáticamente en casa, yo con mi hand-held que tanta falta me ha hecho para reemplazar la viejita, con una lap y una PC adicional (no le hace que parezca Cyber-Café, jejeje).

Y que vengan todas las demás bendiciones que Dios nos mande.

¡¡Feliz 2008!!