22 de enero de 2009

Susto Familiar.

Para que la vida tenga sabor, debemos de tener de todo tipo de experiencias. Y en esta ocasión me tocó vivir uno de los mayores sustos de mi vida, peor que el accidente que viví.

Sucede que mi Ñora me había dejado en mi trabajo para ella poder irse a la casa con los chaparros. A los cinco minutos ella me llama llorando que la habían chocado y que necesitaba que fuera al lugar que ella me indicó donde fue el choque. Alcanzó a decirme que ella se sentía mal y que creía que uno de los niños se había golpeado, pero que aparentemente todo estaba bien.

Mal pedí permiso en mi trabajo, bajé corriendo cinco pisos (que es donde yo trabajo) y agarré un taxi que pasaba en ese momento. Le comenté la situación y el señor aceleró lo más que pudo, hasta que llegamos al sitio.

Inmediatamente supe que ahí era porque no alcanzaba a ver mi carro, pero sí a una ambulancia y una patrulla. Conforme me acercaba, la escena era más aparatosa: mi carro todo deshecho por atrás, policías municipales, policías de tránsito, gente de protección civil y la ambulancia, y los típicos mirones que en este momento ya eran muchos (y gracias a uno de ellos que pidió ayuda, la cual llegó inmediata).

Mi Ñora llorando me dijo que estaba bien, veo a mis chaparros y estaban bien, pero llorando por el susto. Se me acerca el Señor de la ambulancia y me informa el estado de salud de mi familia, y al parecer no era grave. Se me acerca el Oficial de Tránsito y me informa que tanto el vehículo que golpeó como el nuestro pasaban a ser recogidos por seguridad (y para que el que nos chocó nos garantice los daños), y los policías municipales me informan de la situación general, me piden los datos de toda la familia y me informan que el que los chocó pasaría a ser detenido en lo que se
evaluaba toda la situación de lesiones, daños y se arreglaba todo.

Carga con niños para subirlos a la ambulancia mientras subían a mi Ñora en camilla, carga con pañaleras mochilas y demás porque no se sabe si el carro lo volvería a ver, observa bien quienes son los policías, el número de patrulla tanto municipal como de tránsito, aprende las placas del vehículo que ocasionó el accidente, memoriza el rostro del muchacho que lo conducía...

En minutos estábamos en la Cruz Verde y, después de algunos trámites, revisiones, rayos X y demás, todo quedó en un moretón en la mejilla de uno de mis niños, un esguince en el cuello para mi Ñora y un susto de la fregada para el resto de la familia.

Mientras, del joven que ocasionó el accidente, llegó su familia y se responsabilizaron de todos los daños, por lo que les concedimos el desistimiento legal para que liberaran al muchacho.

Al final, quedó todo en fierros que se están arreglando, y en una friega que no le veo final para mi, porque mi Ñora no se puede mover mucho y por lo que estamos con mis suegros para que cuiden de ella mientras yo llevo y traigo a mis chaparros a la escuela, y en camión hasta que se termine de arreglar el carro. A eso sumarle todos los trámites para liberar y arreglar carros, asuntos legales y demás...

Pero, al final la mano de Dios estuvo ahí, porque gracias a El mi familia está bien.

20 de enero de 2009

Dos Años Bloggeando y Encontrando Viejas Amistades.

He de confesar que el viaje reciente fue como una especie de "auto-regalo" de cumpleaños. Durante mucho tiempo he sido de la idea de que mi cumpleaños es un día como cualquier otro, pero en esta ocasión quise hacer una excepción y pasármela bien.

Ante esto, decidí aceptar una prestación de mi trabajo que es tomarme el día. Mi objetivo era descansar, dormir toda la mañana, y recuperar horas de sueño que últimamente me han hecho mucha falta.

Pero bien dicen que el hombre propone y Dios dispone. Justo cuando había dejado a mis chaparros en la escuela y a mi Ñora en su chamba, y me disponía a regresar a casita, se reventó una manguera del carro. Y como era temprano, ni talleres ni refaccionarias.

No me quedó mas que estacionarme y esperar. Por coincidencia quedé cerca de un trabajo en el cual estuve hace años, la Secretaría de Seguridad Pública Jalisco. En dicho trabajo yo estuve unos años y, hasta el momento, siento que fue en el lugar en el que más me desarrollé profesionalmente, en el que tuve un excelente equipo de trabajo por compañeros, y una época la cual a palabras de mi Ñora, no he superado al haberlo dejado.

Me decidí a visitarlos. Qué nostalgia. De repente me encuentro con caras conocidas y que reaccionan ante mi presencia con una sonrisa franca, espontánea y sincera. "¡Memo!" fue el grito recurrente de varias personas que al verme me reconocieron inmediatamente. Cuántos abrazos de cariño y de amistad (recibí más abrazos ante esto que si hubieran sido por cumpleaños)... Visité oficinas, aquellas en las que yo trabajaba a diario. Me encontré en lugares en los que aún habían huellas de mi presencia, y que, aunque había muchas cosas cambiadas, aún me resultaban familiares.

Sin querer me dí un regalo que me hizo feliz el día. Me reencontré con mis amigos de Seguridad Pública, y de nuevo seguiré en contacto con ellos, gracias a que ahora ya hay más tecnologías sociales como el correo electrónico, el messenger y demás.

Y por otro lado, dos años de Blog. qué bonitas experiencias. Qué amistades tan francas, sinceras y valiosas me he encontrado...

Hoy, sólo me queda decir gracias. Gracias a Dios por la vida, por las experiencias, por la familia, por la gente, por las amistades, por la vida. Gracias a mi familia, a mi gente. Gracias a mis amigos. Gracias a los bloggeros que andan por aquí y por todos lados.

¡¡Muchas gracias!!

18 de enero de 2009

Un Abonito de Mar.

Desde hace varios meses que tengo metida entre ceja y ceja la idea de irme a la playa. Y dadas las circunstancias económicas y de tiempos, pues no me quedan muchas opciones.

Pues bien, no quito el dedo del renglón, pero en esta ocasión me permití (a mí y a mi familia) un pequeño abono de lo que nos debe venir: unas vacaciones en la playa bien merecidas por todos.

¿Cuál fue el procedimiento? En la noche anterior preparo un cambio de ropa para los niños, pañalera, biberones, unos cuantos juguetitos y demás, cargo gasolina y reviso el carro. Todo  sin advertir a nadie. En la madrugada me levanto, trepo todo al carro, levanto a mi Ñora para que me ayude en los detalles, envuelvo a los niños en sus respectivas cobijas, los acomodo en el carro con su cinturón bien puesto, cierro la casa, y con toda la familia dormida en el carro tomo carretera.

Destino: Barra de Navidad.

Sin agendas. Sin nada planeado. Simplemente llegamos, desayunamos, y comenzamos a disfrutar de todo un día en la playa. Mis enanos se divirtieron de lo lindo, paseamos en lancha, el bebé conoció el mar, mi Ñora probó por primera vez una langosta (y le fascinó) y yo me dediqué a disfrutar y a disfrutar del disfrute de mi familia.



Ya entrada la tarde, agarramos a los chaparros, tomamos carretera, y con el peso del cansancio, de la asoleada y del calor, la familia llegó a casa como salió: dormida.

Fue de un solo día e improvisado. Pero lo disfruté de lo lindo y espero que este sea solo un abonito de lo que nos espera próximamente.

13 de enero de 2009

Cuidadito Con Lo Que Posteas.

Un día de estos, me puse a navegar un poco por la red. Curioseando (no saben el montón de cultura general que he aprendido al hacer eso).

De repente, en Google, me encuentro con que en un blog estaban citadas palabras mías, así que me metí para dar un vistazo.

Vaya sorpresa me voy encontrando con que en este blog se fomenta la lectura y el correcto uso de nuestro lenguaje, y que en este tema se me tomaba como ejemplo de el uso correcto (o mejor dicho permitido) de unas palabras.

Moraleja: cuidado con lo que escribes, porque así como me pusieron como un ejemplo de algo que estuvo bien, me pudieron poner como un ejemplo de lo que no se debe hacer.

1 de enero de 2009

Adiós 2008: Gracias. 2009: Con Esperanza.

Se fue el 2008. A raíz de lo sucedido en la pasada Navidad, preferí pasar el cambio de año en casa. Fui a trabajar, regresé a comer, esperando que haríamos algo especial por lo menos mi Ñora y yo. Mal pronóstico: el único que recibió el 2009 despierto en mi casa fui yo. Me puse a evaluar lo sucedido durante el año, y hubo momentos fuertes pero en general hay saldo positivo.

Nos cambiamos de casa un par de ocasiones, la primera en un departamento en una zona residencial muy bonita, y la segunda significó el regresar a nuestra propia casa.

Cambié mi trabajo, saliendo de CAPECE e ingresando a la Sría. de Finanzas del Gobierno de Jalisco, obteniendo ingresos similares a los que percibía anteriormente, pero en esta ocasión con prestaciones de ley, las cuales nunca recibí en mi anterior trabajo. Únicamente me preocupa la situación de que en CAPECE era cabeza de ratón, y ahora soy cola de león. Quedan bastantes satisfacciones en CAPECE, donde dejé huella tanto en la parte tecnológica y laboral, donde se nota un antes y después de mí, como en la personal, con muchas amistades y relaciones.

En lo familiar hubo momentos bastante difíciles, pero que se pudieron sobrepasar. Supongo que normal en todos los matrimonios. Ya se verá en un futuro.

Mi Ñora ya está estabilizada en su trabajo. Con algunos desencantos respecto a su directora, pero con una mejor relación con su jefa directa. Saldo positivo.

Prácticamente ya salimos de todas las deudas. Quedan algunas pero mínimas, pero esto nos abrirá las puertas a poder comprarles a los chaparros la litera de nuestros sueños (una para los tres escuincles).

Mis chaparros ya están acomodados en una guardería con preescolar, la cual parece que será la que les traerá estabilidad. Bastante positivo, porque no solo evitará que se anden cambiando de un lugar al otro, sino que además nos da la independencia de las familias, que nos evita situaciones familiares problemáticas.

Viene el 2009.
  • Laboralmente, me enfrentaré con una competencia laboral superior a lo que me había encontrado, pero esto me traerá mayores satisfacciones.

  • Vamos a mejorar nuestra casa, integrándole muebles y demás para poderla disfrutar sin conflictuarnos.

  • Vamos a meter a los niños a su escuela de fútbol y a natación.

  • Acabaremos con el resto de nuestras deudas de una vez por todas.

  • Cambiaremos nuestro carro por una camioneta para caber todos con todo y tiliches para irnos a donde sea (propósito repetido).

  • Tendremos nuestras primeras vacaciones juntos, como familia. Además, iremos a Cancún (también propósito repetido, pero con una corrección).

  • Voy a mejorar mi vida deportiva y recreativa, la cual ya retomé con el fútbol, pero a la que hay que agregar algunas actividades más.

  • No hay de otra: equipos de cómputo para los chaparros.

Y que vengan todas las demás bendiciones que Dios nos mande.

¡¡Feliz 2009!!