Pues llegó la Navidad.
Cabe mencionar que nunca había sido tan estresante una Navidad para mi Ñora y para mí. Es normal ya para nosotros estar con las angustias de qué hacer en la Noche Buena porque, tanto mi madre como mi suegra intentan jalar para su rancho, así que en las Navidades le batallamos de ley, pero esta vez estaba mas complicada.
Nosotros tratamos de que la tarde del 24 la pasemos en casa de una familia, para luego irnos con la otra a pasar la media noche. Pero en anteriores ocasiones esto se había tornado en una guerra de chantajes, porque la familia que nos recibía temprano no nos quería dejar ir temprano, y la otra nos reclamaba nuestro retraso, y esto sucedía con las dos familias, parejo.
En este estira y afloja ya estábamos cansados, al extremo de que pensábamos no ir a ningún lado, para que se les quitara lo chantajistas. Incluso estábamos pensando en ubicar un lugar cercano y baratito para vacacionar, en la playa. De hecho, aunque la idea no fructificó por ahora, quedó la posibilidad de que para el año que entra se arme una Navidad en Barra de Navidad, una playita de Jalisco de la que ya he hablado anteriormente en mis viajes de comisión en Educación para Adultos.
Ya después acordamos mi Ñora que por el momento iríamos a un lado completo, sin ir al otro, y así lo acordamos, a menos de que se respetara lo que originalmente se había planteado.
Bendito dios, esta vez nos ahorramos dolores de cabeza, y a última hora se pudo arreglar todo y pasamos con mi madre una buena tarde-noche, con regalos para los chaparros y una rica cena de camarones capeados. Salimos temprano con mis suegros y también disfrutamos de un rico pozole y de más regalos para los chaparros. No hace falta aclarara que los ganones en estas fechas son los niños, que se llenaron de regalos y juguetes.
Llegamos cansados pero los chaparros todavía traían pilas para rato. Mi Ñora se tuvo que acostar con ellos para que se durmieran y permitir que el Niño Dios llegara lo más temprano posible.
No inventes... Pobre Niño Dios... Tuvo que desenterrar los carros eléctricos que pidieron los chaparros y demás juguetes de donde los tenía guardados, llevarlos al lugar donde pusieron sus zapatitos y acomodarlos, todo esto sin emitir sonido alguno a fin de no verse descubierto con las manos en la masa; y peor la cosa porque el trayecto del lugar de origen al destino pasaba exactamente por la puerta de su cuarto. Que friega se llevó...
Pero todo valió la pena. A las 6:00 a.m. los chaparros se levantaron y no podían creer lo que veían. Tamañas cajotas y demás juguetes eran un paraíso infantil. La sala se encontraba inundada (y cuando digo inundada créanme que no exagero) de juguetes de los tres chaparros, incluyendo los juguetes que les regalaron sus tías, abuelos, y, por supuesto, el Niño Dios.
Ahí comprobé la frase que dijo mi madre y que tanto agradezco a Dios: "A estos niños no les hace falta nada: ni amor, ni alimento, ni techo, ni juguetes. Son unos niños felices".
Y de verdad que agradezco tanto a Dios por habernos permitido que los chaparros puedan disfrutar de ello, porque en otras Navidades habíamos batallado mucho, y no solo en los juguetes, y en este año nos fue más fácil cumplirles su ilusión.
¡Feliz Cumpleaños, Jesús!
¡Feliz Navidad a todos!
6 comentarios:
Pues me alegro mucho mucho mucho de que se hayan podido organizar y dejar a las suegras contentas y ustedes bien alimentados... y con unos chaparritos llenitos de regalos!
Besos y un gran abrazo!
Me alegra mucho saber que la pasaròn super bien, si te entiendo cuando dices la sala inundada de juguetes en mi casa sucedio igual, la alegria de uno es ver que felices son ellos con tanto juguete.
un fuerte abrazo Guille
Que gusto que se la pasaron bien, es una época especial para disfrutar en familia.
Si yo fuera niña... el niño Dios hubiera traído mi kit de karate :(
Besos!
Me da mucho gusto que tus chaparros se la hayan pasado bien y que sus regalos llegarán, ya me imagino lo emocionados que estuvieron.
Por cierto, falta de confianza, quieren pasar la navidad en la playa? mi memo, aqui tienes tu casa, ya te dije que te cuido a los chaparros y te sales de paseo con tu ñora...mira, mejor amiga no tendrás...jajaja
un besote!!
HolaMi querido Memo..gracias por la vista y que bueno que ya andas nuevamente por estos rumbos. Te deseo lo mejor para este 2008 y que toda la familia esta super en salud y te mando un besote.
Muchas gracias, Angie. Nos costó trabajo organizarnos, pero se logró.
Y si, Yuli, fue algo muy especial. Te hace recobrar la ilusión por estos días, pero en lugar de ser quien recibe, es ver los ojos de ilusión de los hijos.
Lo bueno es que sí eres niña, ¿verdad, Vieja?
Ay, Gaby... Pues deja hacer cuentas, porque no es lo mismo Barra de Navidad que la tengo aquí a tiro de piedra que por tus tierras. Primero hay que ahorrar, y luego ya te avisaré...
Muchas gracias, Cristi, igualmente te mando mis mejores deseos.
Un abrazo y un beso para todas (ah, que caray, ahora fueron puras damitas...)!!!
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