De Regreso a Casa.

Me encuentro actualmente en otro momento de cambios. Sí, así es: más cambios... Pero con la esperanza de que estos sirvan par asentarnos definitivamente.

Nos hemos mudado a nuestra casa. La decisión fue dada porque hicimos cuentas y más vale meterle dineros a nuestro hogar que andar pagando rentas que a final de cuentas quedan al aire.

Estuvimos dándonos nuestras vueltas durante los fines de semana para limpiarla porque estuvo sola mientras nos decidíamos a ver qué hacíamos, y entre semana empacar todo. Cajas y bolsas, todo para que la mudanza hiciera el movimiento lo más rápido posible. Le instalamos tinaco, le pusimos una banqueta y pasto al jardín posterior, pintamos los rayones de pared que habían hecho los chaparros cuando eran más chiquitos (si mis nenes son muralistas, que les cuento), reparamos algunas fugas de agua... Chuleamos nuestra casa.

Hicimos cambios en la distribución. Antes las habitaciones eran en la planta alta, pero ahora cambiamos: el que era el cuarto de visitas será ahora el de los chaparros, el que era el comedor será ahora el cuarto de mamita y papito (así nos dicen los chaparros), el que era el cuarto de los chaparros ahora será el taller de costura, y el que era el cuarto de papito y mamita ahora será el estudio (llámese cuarto de computadora, cuarto de tiliches, cuarto multiusos... mi cubil). Léase con calma porque se me figura que se me van a hacer bolas (juego de palabras deliberado), jejeje.

Qué cosas... Llegamos y luego luego los vecinos nos recibieron con gusto, platicándonos los cambios dentro del fraccionamiento (como pretendiendo que yo retome la grilla vecinal, pero noooooo) y dándonos una bienvenida que nos hizo sentir que estamos tomando la decisión correcta.

Por supuesto que queda pendiente todo lo referente a acomodar tilichero, restablecer servicios como el de Internet y telefonía, reubicarnos en tiempos para traslados, etc. Pero estamos contentos y esperamos que sea para bien.