23 de junio de 2007

Papá y... Nana...

Pues como lo había prometido mi padre, hoy vino a visitarnos para tratar de volver a intentar nuestra relación familiar.. Tenía sin ver a los chaparros un rato, así que la visita sirvió para que se reencontrara con ellos. Como era de esperarse, mis chaparros no lo reconocieron bien, pero poco a poco lo irán haciendo, y más si mi papá los comienza a procurar.

Ahora, mi papá no vino solo. Vino con su pareja (le llamo así porque aún no sé cómo manejan su situación entre ellos): Mago. Una señora lindísima, quien también es abuela, y quien apuesto lo que sea a que tuvo mucho que ver con que mi padre se acercara a nosotros: primero, por lo importante que es reconciliar a la familia y, segundo, porque Mago siento que ve beneficioso para mi padre el hecho de que conviva con sus nietos, lo que haría que tuvieran entre ellos más cosas en común y, por lo tanto, mayor entendimiento entre ellos. Sólo una tarde tuve para platicar con ella y conocí a una persona finísima, alegre, jovial, y con muchos valores y cualidades que inmediatamente hicieron que hubiera empatía conmigo y con mi Ñora.

Y... La verdad, no me puedo aguantar las ganas. A Mago ya la conocía desde antes. No en sueños ni en algún tipo de lectura de registros astrales ni cosas similares. La había visto en televisión. ¡Ah! ¿No me creen? Pues ahí les va una probadita, para que vean a quién me refiero.


¿Qué tal? He de admitir que yo no soy un seguidor asiduo de "La Academia", pero recuerdo que cuando vivíamos en Tepic, mi Ñora no se perdía dicho programa porque siempre, siempre, estaba deseosa de presenciar la expulsión de Jolette. Entonces, al no perdérselo ella, y divirtiéndome yo de los corajes que ella hacía, y de los desfiguros (con todo respeto, Jolettita, porque en ese medio presentaciones de ese tipo daban pena ajena) de la pobre muchacha, tuve que enterarme de la dinámica del concurso y de sus protagonistas. Y ahí fue donde supe de la Nana Mago.

Quién diría que esta mujer sería quien acompañaría a mi padre por la vida. Y ahora resulta que a mi papá, en TV Azteca, lo conocen como "el Nano"...

Dios guarde la hora en que capaz y se les ocurre a esta gente sacarlo por la tele, porque a donde mi madre lo vea, le da el supiritaco; además ignora dicha situación.

Madre mía, si algún día leyeras este blog, quiero decirte que tu lugar está bien puesto conmigo y mi familia. Tú siempre tendrás tu lugar como mi madre, y aunque mi papá haya buscado y encontrado a alguien en su vida, yo no puedo negarle a su sangre, a sus nietos. Tú me enseñaste muchos valores, y el perdón entre ellos. Así que tus nietos y yo, te amamos con toda el alma.

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