25 de diciembre de 2007

Una Navidad Más Estable.

Pues llegó la Navidad.

Cabe mencionar que nunca había sido tan estresante una Navidad para mi Ñora y para mí. Es normal ya para nosotros estar con las angustias de qué hacer en la Noche Buena porque, tanto mi madre como mi suegra intentan jalar para su rancho, así que en las Navidades le batallamos de ley, pero esta vez estaba mas complicada.

Nosotros tratamos de que la tarde del 24 la pasemos en casa de una familia, para luego irnos con la otra a pasar la media noche. Pero en anteriores ocasiones esto se había tornado en una guerra de chantajes, porque la familia que nos recibía temprano no nos quería dejar ir temprano, y la otra nos reclamaba nuestro retraso, y esto sucedía con las dos familias, parejo.

En este estira y afloja ya estábamos cansados, al extremo de que pensábamos no ir a ningún lado, para que se les quitara lo chantajistas. Incluso estábamos pensando en ubicar un lugar cercano y baratito para vacacionar, en la playa. De hecho, aunque la idea no fructificó por ahora, quedó la posibilidad de que para el año que entra se arme una Navidad en Barra de Navidad, una playita de Jalisco de la que ya he hablado anteriormente en mis viajes de comisión en Educación para Adultos.

Ya después acordamos mi Ñora que por el momento iríamos a un lado completo, sin ir al otro, y así lo acordamos, a menos de que se respetara lo que originalmente se había planteado.

Bendito dios, esta vez nos ahorramos dolores de cabeza, y a última hora se pudo arreglar todo y pasamos con mi madre una buena tarde-noche, con regalos para los chaparros y una rica cena de camarones capeados. Salimos temprano con mis suegros y también disfrutamos de un rico pozole y de más regalos para los chaparros. No hace falta aclarara que los ganones en estas fechas son los niños, que se llenaron de regalos y juguetes.

Llegamos cansados pero los chaparros todavía traían pilas para rato. Mi Ñora se tuvo que acostar con ellos para que se durmieran y permitir que el Niño Dios llegara lo más temprano posible.

No inventes... Pobre Niño Dios... Tuvo que desenterrar los carros eléctricos que pidieron los chaparros y demás juguetes de donde los tenía guardados, llevarlos al lugar donde pusieron sus zapatitos y acomodarlos, todo esto sin emitir sonido alguno a fin de no verse descubierto con las manos en la masa; y peor la cosa porque el trayecto del lugar de origen al destino pasaba exactamente por la puerta de su cuarto. Que friega se llevó...

Pero todo valió la pena. A las 6:00 a.m. los chaparros se levantaron y no podían creer lo que veían. Tamañas cajotas y demás juguetes eran un paraíso infantil. La sala se encontraba inundada (y cuando digo inundada créanme que no exagero) de juguetes de los tres chaparros, incluyendo los juguetes que les regalaron sus tías, abuelos, y, por supuesto, el Niño Dios.

Ahí comprobé la frase que dijo mi madre y que tanto agradezco a Dios: "A estos niños no les hace falta nada: ni amor, ni alimento, ni techo, ni juguetes. Son unos niños felices".

Y de verdad que agradezco tanto a Dios por habernos permitido que los chaparros puedan disfrutar de ello, porque en otras Navidades habíamos batallado mucho, y no solo en los juguetes, y en este año nos fue más fácil cumplirles su ilusión.

¡Feliz Cumpleaños, Jesús!

¡Feliz Navidad a todos!

19 de diciembre de 2007

Una Posada Musical.

Llegó Diciembre y, junto con el mes, llegan los festejos, posadas y demás.

Y, pues en mi trabajo, como es tradición, se hizo una posada a fin de festejar las fechas.

Nada fuera del otro mundo, una comidita, unas cuantas cervecitas... Pero cual va siendo nuestra sorpresa cuando se corre el rumor de que se daba la indicación desde los jefes de que la ración de cervezas se limitaba a dos por persona... ¿Pero como es posible esa barbaridaaaaaad?

Total que para variar y no perder la costumbre, me tocó la mesa más despapayosa, sí, la que más aplaude... Yo no sé porque SIEMPRE me toca esa suerte, porque yo, para nada. Y, pues comenzamos el ambiente. Nos jalamos al conjunto musical y empezó la cantadera. A tal grado armamos el ambiente, que de repente empezamos a pedir cervezas por los que no tomaban, o éstos se tomaban la molestia de pedir sus dos cervezas y pasárnoslas a nosotros (las cervezas). Pero llegó a tal grado el ambiente y la buena vibra que le pusimos al asunto, que de plano ya nos empezamos a despachar más de la dosis. De plano pedíamos ronda para todos (incluidos los abstemios).

No, no, no, no, no, no, no... Eso era un ambientazo, no fregaderas. Nomas de acordarme me dan ganas de regresarme...

De plano el conjunto musical ya se estacionó junto a nosotros para comenzar con las rolitas de ambiente, y entre ellas no podía faltar la del "Mono de Alambre", pero no la versión light, sino la versión hard-plus-ultra, sin censura. Transcribo aquí un par de estrofas junto con el coro:

"Vamos a cantar, vamos a cantar,
el Mono de alambre,
y el que no lo cante, y el que no lo cante,
que chi... a su ma..."

"Buenos días señores,
dijo doña Teresa,
que chi... a su ma...
los de aquella mesa!"

"Buenos días señores,
dijo un forastero,
que chi... a su ma...
todos los de negro!"

Así que ya se imaginarán todo el mentadero a diestra y siniestra... Les tocó a todos, no se escapó ni un alma: que si a los de las chivas, que si a las güeras, que si a las casadas, que si a los solteros, que a los pelones... Hasta los del grupo les tocó. Y que bueno que tuvo fin esto, porque al paso que iba la cosa, hasta los bloggeros hubieran salido raspados...

Total: que bonito es festejar en estas épocas sanamente, conscientes de lo profundo y espiritual de estas fechas, ¿verdad?

10 de diciembre de 2007

El Niño Dios Hace su Entrega.

Pues no hay plazo que no se cumpla, ni pedido al Niño Dios que no se entregue.

El pedido ha sido confirmado, y ayer fue el día. No ahondaré mucho en el tema: simplemente agradezco a Dios que nos haya dado la posibilidad de que mis chaparros vean su sueño hecho realidad, que ya desde hacía tanto tiempo tenían en su cartita.



Y cosas de la vida: me han confirmado que no recibiré aguinaldo porque no tengo derecho por ser empleado por el régimen de honorarios; ahí es cuando se nota la indisposición de la gente a ser humana (como ellos reciben su aguinaldote...). Así que, esa sonrisa que ya estoy imaginando en mis chaparros, valdrá la pena. Estoy seguro.

5 de diciembre de 2007

Miércoles de Cine y Mandil.

Como están por llegar las vacaciones decembrinas, en el trabajo se ha duplicado la presión porque no quieren quedarse a trabajar tiempos extras. Y eso ha sido un aumento de tensión en mí que es una barbaridad.

Pero ante esto, pues ha surgido la necesidad tanto con mi Ñora como conmigo de buscar unos tiempos en los cuales distraernos. Después de arduas negociaciones, y de unos cuantos rounds, logramos encontrar espacios para que tanto ella como yo pudiéramos romper con la rutina que ya nos está mermando: para ella, todos los miércoles primeros de mes se irá al cine con sus hermanas, y de ahí hasta que el cuerpo aguante; para mi, está pendiente definir el día de la semana en que iré al squash con mi compadre y los sábados al fútbol como lo venía haciendo anteriormente. Obviamente, mientras uno sale, el otro cuida al chiquillero.

A mi Ñora le tocó este miércoles, así que ahí estoy con los chaparros y con la casa. Hasta eso no le batallé. Como que la escuela que me dejaron el par de gemelos ya me dejó curado de espanto y cuidarlos a los tres ya no me es bronca. Ya para cuando mi Ñora regresó, todo estaba en orden: trio de hooligans dormidos en sus respectivos aposentos con su respectiva mamila ingerida, biberones debidamente lavados y hervidos, casa en orden y todo en paz.

Bendito elemento de chantaje que tenemos por ahora: el típico argumento del Niñito Dios. Como ya habían hecho su cartita al Niño Dios solicitando su McQueen, con la consabida amenaza de que si no se portaban bien no les traería nada el Niño Dios (sentí una especie de venganza al hacerlo, porque recuerdo que a mí también me la aplicaban mucho) ahora tenemos la casa en orden. A ver cuanto nos dura el gusto...

20 de noviembre de 2007

Mis Servidores.

Pues heme aquí, como les decía, de vuelta a la vida.

Y la razón, como comentaba en el post anterior, era un poco lo del bautizo de mi chaparro. Pero otra de las razones es laboral.

Desde mi entrada a mi nueva chamba mi función ha ido modificándose hasta encargarme de lo que serán mis trabajos definitivos en mi puesto definitivo: Ingeniero de Redes y Comunicaciones.

Dentro de mi chamba está el cuidar que las redes, comunicaciones, servidores y conmutador estén en óptimas condiciones y correcto funcionamiento (ya ni yo me la creo, jejeje).

Y esta es la primer chamba en la que me siento agustísimo. Generalmente, cuando yo ponía requerimientos, siempre me encontraba con la limitación de criterios o de lanas (generalmente el acortamiento del segundo influye en el primero). En cambio, ahora, al ingresar noté ciertas carencias debida a la limitación de equipos y me puse a hacer sugerencias de adquisición de equipos. Y ya me dio miedo, porque no me han dicho que no a nada.

Y aquí les presento al nuevo juguetito que me llegó:

Fase 1: Todo debidamente empacadito y con su embalaje para protegerlo.


Fase 2: El sarcófago ha sido desempacado, lo mismo que todo el tilichero que nos entregaron, todo para darnos cuenta de que el producto final ocupaba una quinta parte del volumen inicial.


Fase 3: Servidores IBM con dos procesadores de doble núcleo cada uno, unidad de almacenamiento de 3.6 Tb de capacidad, equipos de comunicaciones, servidores auxiliares y equipo de respaldo eléctrico a punto y listos para ponerlos a chambear.


Y, pues, como decía, mi entretenimiento fue trabajar en ellos, instalarlos, configurarlos y evitar manitas curiosas de los usuarios externos que venían por la curiosidad de ver qué es lo que teníamos de nuevo en el área. Y, como ya quedaron listos, ahora regreso a darles lata.

Siguiente paso: comprar otros dos servidores adicionales, más y mejor equipo de comunicaciones y un conmutador VoIP nuevo. No me den la mano, que me llevo todo el brazooooooooo...

PD: Qué bonito es gastarse tanta lana ajena... jejeje

17 de noviembre de 2007

Bautizado.

Pues les platico que al fin bautizamos a mi chaparro.

Y digo al fin porque se me hizo algo largo este tiempo debido a los preparativos. Que si el templo, que si el salón, que si la comida, que si los recuerditos... De hecho ya tanto mi Ñora como yo estábamos llegando a un nivel de stress que no era normal.

Pues empezamos con la ceremonia del bautizo. Junto con nosotros estaban otras tres familias con sus respectivos bebés para bautizar. Pero, a pesar de ser varios, el sacerdote se encargó de que fuera, por un lado, rápido, y por otro, algo bonito. Esto es algo que se agradece, sobre todo para los papás que tenemos a los bebés, ya que a veces los pequeños se "engentan" o se incomodan de alguna forma. He de confesar que me emocioné igual que cuando bautizamos a mis otros chaparros. Aún no asimilo del todo el hecho del maravilloso regalo que recibí de Dios que son mis hijos, y en ese momento es cuando más consiente estoy de ello.

Al terminar, nos saludamos los compadres. Ahora si compadres, y con una unión más que la amistad. De hecho mi ahora compadre fue compañero mío desde la primaria. Siguió la amistad por la secundaria, y más adelante nos perdimos un rato, para luego reencontrarnos y continuar la amistad como si nunca nos hubiéramos perdido la pista. Me casé, se casó, y tanto mi Ñora como la suya se hallaron muy bien y la amistad entre las dos parejas ha sido algo muy bonito.

Así que, después, pasamos a la reunión. En un saloncito ofrecimos una comidita sencilla (unos taquitos de guisados como lengua, chicharrón, tinga, mole, chorizo...) y no podía faltar un tequilita por ahí (y por supuesto que hubo uno a la salud de los bloggeros) el cual lo servimos en botellones de cántaro para que agarrara saborcito rico. Un pastelito de tres leches (yo siempre me he preguntado por qué tres leches, serán de vaca, de cabra o de que... O_o).

Ya antes había platicado de una fiesta en la que mis chaparros disfrutaron como lo que son: como enanos. Pues ahora no fue la excepción y ahora sí jugaron hasta que ya no pudieron más. No fue necesario arrancarlos de los juegos: ellos ya no podían más. Apenas se subieron al carro, cuando ya estaban dormidos profundamente.

No llegó toda la gente que esperábamos, pero con los que estábamos fue suficiente para pasarla a gusto y celebrar a mi chaparro. Pero los que estuvimos ahí nos la pasamos genial.

6 de noviembre de 2007

Esos Ojitos.

Hacía tiempo que algo no nos pintaba bien a mi Ñora y a mí. Uno de mis chaparros se acercaba mucho para ver la televisión, para colorear se acercaba mucho al papel, y otros detallitos similares que algo nos decían que su vista no estaba bien.

Ya antes tuvimos con su hermano gemelo un antecedente relacionado con los ojos. Tenía el lagrimal tapado, y por lo tanto tuvieron que intervenirlo quirúrgicamente para destaparlo (eso sin contar la otra operación que tuvieron que hacerle por una hernia inguinal que tenía).

Ahora, ante las sospechas, lo llevamos con el oftalmólogo y, para mala noticia nuestra, nos confirmaron nuestras sospechas: mi chaparrito tiene hipermetropía y astigmatismo. Mi niño de 3 años deberá usar lentes; hay posibilidad de que a los 9 años se le pueda intervenir, pero se deberá ver su progreso.

Ah, con mis chaparros que tienen que convivir con el quirófano desde que nacieron (porque hasta para eso, como nacieron de 8 meses por ser gemelos y ya no caber en la pancita de su madre, tuvieron que nacer mediante cesárea).

A ver si algún día ya nos olvidamos de andar sufriendo operaciones con mis chaparros.

3 de noviembre de 2007

Una Fiesta. Una Felicidad.

Sucede que fue el bautizo del hijo de mi jefe. Y nos tuvo la atención de invitarnos a todos sus subordinados, evento al que, por estima y diplomacia, asistí con gusto con mi Ñora y mis chaparros.

Siempre que nos toca salir a algún lado, sabemos que no es fácil por el hecho de que los chaparros deben tener ciertos cuidados. Pero ahora que tenemos al tercero, se nos complica un poco mas, porque mientras uno se queda "inmovilizado" con el bebé, el otro tiene que estar al pendiente del otro par, y eso a veces suele ser cansado debido a que tienen una energía que no se les acaba fácilmente.

Sabiendo lo que se nos venía, nos preparamos mentalmente, y tomamos camino hacia la fiesta. Al principio fue sencillo controlarlos, porque con la amenaza de regresarnos a casa y de no ir a la fiesta, los chaparros se mantuvieron quietos y de lo mejor portado que han logrado en mucho tiempo.

Pero... Llegamos a la fiesta.

En cuanto pusimos el primer pie dentro del lugar, inmediatamente los chaparros vieron los juegos, brincolines, resbaladillas, toboganes, juegos, etc. Sabían el alcance de lo que todo eso significaba: diversión sin límites (salvo lo que sus papás les estorbáramos). Tuve que controlarlos un momento para llegar a saludar y ubicar la mesa donde se ubicaría mi Ñora, y, cumplido el protocolo, no tuve más remedio que llevarlos al primer carrito mecánico que tuvieron a la vista. Tuve que perderle el amor a algunas monedas porque aquel par estaban insistentes, y hasta que les demostré que mis bolsas no contaban con más monedas, se hicieron a la idea de pasar a los juegos gratuitos.

Pero eso no fue problema ni limitante para ellos. Inmediatamnete encontraron diversión en el resto de los juegos y se olvidaron del mundo. Rápidamente se hicieron famosos entre todos los invitados como los gemelos "tremendos", "inquietos", y demás calificativos que denotaban "movimiento sin límites". En su brincadera socializaron con niños de otras edades. Incluso llegó un momento en que cambiaron a otro brincolín donde habían puras niñas y se sintieron como en su casa y comenzaron a divertirse y a convivir con ellas como si nada (yo no se de dónde demonios sacaron eso...).

Pedí paz y los llevé a la fuerza a comer (para mi significaba un respiro). Me chuté 3 tequilas 3 y no me hicieron ni la refrescada, porque mal comieron y de nuevo ya andaban queriendo fugarse a los juegos. Los llevé a otro brincolín el cual contaba con una especie de resbaladilla.

Llegó un momento en que uno de mis chaparros se subió hasta la parte más alta del mismo y pegó un brinco al aire para caer en la parte baja del mismo brincolín sentado. Yo estaba ahí, aun lado, cuidándolos, cuando vi sorprendido e impotente, a mi chaparro a una altura de aproximadamente tres metros en el aire, con brazos y piernas extendidos, disfrutando de su momento de vuelo, y listo para caer sentado en el colchón de aire que le esperaba abajo. En ese instante, mi reacción fue voltear a ver a mi Ñora para cerciorarme que no lo había visto, pero error: si lo vio. Solamente le vi una risa nerviosa, y una resignación implícita, al ver que todo estaba bien y que los chaparros eran los seres más felices del planeta en ese momento. Y el juego siguió hasta que la piñata hizo su aparición.

De nuevo mis chaparros robaron cámara. Si algún día quisiera pasar desapercibido en una fiesta, con este par es completamente imposible. Ambos se desvivían por pegarle a la piñata. Ambos se aventaban en cuanto caía uno que otro dulce. Al momento de su turno de pegarle a la piñata, mientras uno le pegó con todas las ganas del mundo sorprendiendo a todos los asistentes, el otro me sale con la onda de pedir ayuda, y le pidió auxilio no a su padre o a su madre, ¡sino que a la madrina! Y ahí está el señorito pegándole a la piñata acompañado... A mi se me hace que era plan con maña; ya platicaré más adelante con este canijo para que me aclare sus intenciones. De plano varias seños (señoras, señoritas, no entraré en detalles por desconocimiento), antes de conseguirle dulces a sus hijos, sobrinos o familiares, ¡les consiguieron dulces a mis críos! Yo feliz, porque me facilitaron la chamba de acaparar la bolsita de dulces para cargarlos, pero también temí por mi vida, porque arriesgaba a que mi Ñora me viera rodeado de otras damas y pensara que me estaba pasando de socialito...

Y llegó lo inevitable: la despedida. Parecía que los llevaba a la cárcel, al patíbulo... Lloraron, gritaron, patalearon... Querían otra fiesta, y nos vimos obligados a prometerles otra fiesta próximamente (bendito Dios que viene el bautizo del bebé). Y el cansancio propio de la brincadera y su agüite por la finalización del día los durmió mientras regresábamos a casa en el carro. Mientras los cargábamos del carro a sus camas, atinaron a despertar por un instante con la única intención de reiterar la promesa de una fiesta; y una vez corroborada la promesa, cayeron en un profundo sueño que mi Ñora y yo agradecimos con el alma.

Y acabó el día para mis angelitos. Fueron los seres más felices del mundo por una tarde.

28 de octubre de 2007

De Futbol y Otras Perdederas de Tiempo.

Pues este fin de semana estuvo medio movidón. El Sábado fui a jugar fútbol y pues poco a poco voy retomando tanto la condición física como el nivel. ya me salió una curiosa oferta: ahora me invitan a que, además de jugar los sábados, también vaya los miércoles por la noche, a las 9:30 p.m., es decir que acabaría a las 11:00 p.m. mas o menos y andaría durmiendo como a las 12:00 a.m. cuando menos. Me hice como el son de la negra, les dije que sí, pero no les dije cuando. Digo, no es que no me de permiso mi Ñora, pero no vaya siendo que vaya por mí delante de mis amigos y me traiga a casa agarrado de los... cabellos.

Por la tarde, todo tranquilo. De hecho me puse un rato a rehabilitar la habitación de los chaparros de modo que fuera transitable de nuevo, sin riesgos de caídas o extravíos. Me sorprende cómo a su escasa edad (3 años) son capaces de hacer soberano desgarriate en su cuarto.

Al mismo tiempo estaba asesorando a un amigo en un pequeño problema que tiene: no sabe cómo elegir a alguien para cubrir una vacante en su negocio. Digo, no subestimo la labor del personal de Recursos Humanos, pero siento que cualquier gente que tiene un negocio debe saber qué perfil debe cubrir una persona que va a contratar. Ahí me tienen explicándole a ratos.

Y finalmente, acabé mi sabadito jugando un rato en la PC (ok, no fue un rato, fue un par de horas... OK, TA BIEN, fueron unas 3 o 4....). Ahora el juego en cuestión es el Star Wars Rebellion. Es un juego de estrategia con la temática de la película de ciencia ficción de Star Wars, en el cual se busca conquistar planetas, sistemas planetarios y dominar al contrario, haciendo uso de la diplomacia, estrategia en el uso de flotas navales, tropas militares, propiciando alzamientos, sabotajes, secuestros, etc. La verdad es un juego de estrategia bastante completo, capaz de enviciar a cualquier gente.

Y estoy seguro que hubiera tenido mucho más éxito este juego (porque no es nuevo) si no existiera esa tarugada de andar tildando de "ñoño" a todo lo que tenga que ver con Star Wars. Me da risa cómo ahora aparece gente y salen con etiquetas de "ñoño", "freak" y otras babosadas con las que califican ofensivamente los gustos de la gente, tratando de hacerse ver como gente normal, de moda o hasta madura. En fin, no esperemos peras del olmo.

Pero bueno, decía, antes de mi despotricada (disculpen ustedes, me ofusqué), que este juego me envició. Lo admito. Pero he tratado de no perder tantas horas en él, así que pienso no dejarlo, pero tratar de que solo sea de a ratos. Muy complicado, porque este juego no se puede completar en un rato, sino que es de jugarse varias horas para terminarlo, así que tengo que andar guardándolo para continuarlo posteriormente. A ver cómo me va con este vicio retomado y que pienso controlar (el de los juegos de PC), y a ver como me va con mi Ñora, a la que no le simpatiza esto...

Mientras yo estuve en esto y cuidando al más pequeño que por el momento está medio malito, mi Ñora se fue a dar una paseadita al super con los chaparros. ¡Mal saque! Sucede que ya estamos empezando con la temporada de pre-compras Navideñas, y con ello las exposiciones de juguetes para que se vayan comprando, o apartando de perdida. Me dice mi Ñora que en cuanto los chaparros detectaron a un carrito McQueen eléctrico tamaño infantil, se le dejaron ir y no existió poder alguno que los detuviera. Ese poder (el de mi Ñora) tuvo que aparecer para separarlos de ellos, a lo que mis querubines inmediatamente respondieron con sus respectivas lágrimas y con solicitud de auxilio a "Tootles", el ayudante que lleva las "mausquerramientas" a Mickey Mouse en unas caricaturas que mis chaparros ven asiduamente.

En fin, el domingo por la mañana me levanté tempranito (a fuerzas, con el nuevo horario que no recordaba...), vi a Chabelo con mis chaparros y nos confabulamos mi Ñora y yo en escribirle diciéndole que desde niños deseábamos ir a verlo (cosa cierta), para ver si pega que nos regale unos pases y unos boletos de avión ida y vuelta, y de preferencia con hospedaje en la noche anterior...); capaz y pega sacarnos unos premios como el mocoso ese que solo se dedicó a correr y agarrar regalos y depositarlos en carritos de super mercado. Luego, me dediqué a ver cosas mas maduras como futbol americano.

Después, comimos con la visita de mi padre y de Mago, recibimos la visita fugaz de mis cuñadas que le llevaron a mi Ñora unos pantalones a bastillear y otra visita de unas clientas que requieren un vestido de XV años.

Algo ajetreado este fin de semana, pero tuvimos que cerrarlo con broche de oro: Carlos y Diego escribieron su cartita al Niño Dios solicitando su McQueen, mientras mi Ñora y yo terminamos haciendo cuentas y sacando la tarjeta de crédito que pensábamos que jamás usaríamos de su escondite. Ahhhhhhh, lo que uno no hace por la felicidad de sus hijos...

20 de octubre de 2007

Volviendo a las patadas.

En estos últimos días me ha caído bastantito trabajo. Me llama mucho la atención la forma en que las cuestiones laborales se llegan a complicar y hacen que la vida se le haga mas cansada innecesariamente a uno.

Sucede que en mi trabajo existe un sindicato. Para mí, en lo personal, y por experiencias en otros trabajos, los sindicatos significan grilla, confrontación, desunión y problemas. Pero en este caso, como yo entré en un régimen en el cual no tengo nada que ver con sindicato (y cómo lo agradezco).

La cuestión es de que este sindicato se ha puesto a solicitar cosas que, a mi juicio, son sin razones: quieren que su horario de trabajo sea de media hora menos
al día (en lugar de 8, quieren trabajar 7.5 horas), quieren que para la entrada se les den 40 minutos de tolerancia (por Dios que esto se me hace hasta ridículo), y una serie de peticiones similares, que a mi manera de ver son de risa.

El problema es que las autoridades no están respondiendo de una forma muy armoniosa que digamos. Y es ahí donde los que no somos sindicalizados salimos afectados. El clima laboral se ha tornado tenso. Hay platicas y acciones que pueden ser mal interpretados... Y a partir de eso mi trabajo particularmente se ha tornado en algo pesado, pues ante las sospechas de extracciones de información y de posibles intentos de sabotaje, se me pide especial atención en la seguridad de nuestra red, implicando esto horas extras y mayor tensión.

Hacía rato que no experimentaba del cansancio, al llegar a casa, que me hacía decidir no tocar la computadora para nada: primero por el horario en que llega uno, y segundo por la flojera.

Pero parece que ya superé esto, y estoy de regreso.

Y aunque hoy esté un poco cansado por que fui a jugar fútbol (si, sigo con mi objetivo de reducir esas llantitas que me hacen que sea más fácil brincarme que darme la vuelta), heme aquí de nuevo, reportándome y poniéndome al corriente.

Cómo extrañaba patear un balón. Cómo añoraba volver a sacar mis tensiones jugando, corriendo, luchando por el balón. Ya había olvidado la sensación gustosa que provocaba meter goles. Y lo que más disfruté del momento fue el hecho de jugar sin compromisos de ganar o de tener que luchar por ganarme el puesto del equipo: simplemente me invitaron a jugar fútbol entre amigos, con el único fin de hacer ejercicio, divertirnos y convivir.

Con esto tuve para recargar pilas. Aquí estoy de regreso, frente a mi PC, y listo para seguir haciendo mi trabajo, y seguir adelante a pesar de grillas, conflictos y demás. Total, el sábado próximo volveré a jugar fútbol.

9 de octubre de 2007

Recordando lo que es un calambre.

Hace poco mi Ñora estuvo embarazada, y pues uno de los síntomas que en este estado se tienen son los famosos calambres que son provocados por la disminución de potasio que se da por el hecho de que el bebé en gestación absorbe el que la mamá tiene (bueno, eso me dijeron, jejeje). Entonces, para solucionar esto, lo ideal es comer plátano y tomar Gatorade (ambos contienen dicho mineral).

Yo muy experto en esta situación porque en mi adolescencia era muy deportista, y pues ahí aprendes porque aprendes.

Entonces, cuando mi Ñora sufría de estos dolores, generalmente en las noches, se daba un espectáculo de lo más divertido (lo digo ahora que ya pasó, porque en su momento no lo era tanto): A mi Ñora, de estar dormida en las noches, de repente le daba el dolor. Su reacción instintiva era soltar un manotazo hacia mi lado para pedir auxilio, porque el dolor no le permitía emitir sonido, así que el manotazo era donde cayera, y cuando digo donde cayera es DONDE CAYERA. Yo, después de las repeticiones de dicho ritual (maldito Pavlov, te odio) ya reaccionaba para auxiliarla estirándole la pierna para mitigar su dolor y relajar el músculo (a veces hacía esto todavía sin despertar al 100% aunado al dolor provocado por el manotazo). Una vez solucionado el problema, ambos regresábamos a nuestro anterior estado (no digo que igual que antes, porque en mi caso era con un manotazo extra y a veces no era tan fácil de olvidar).

Pero anoche fue otra cosa muuuuuy diferente.

Sucede que fui a jugar Squash. Ya hacía tiempo lo jugaba, y unos amigos ya me insistían que a ver cuando volvíamos a hacerlo. Y pues a partir de la foto del anterior post me decidí: hay que hacer algo contra esta panza, y obviamente las cervezas no tienen la culpa, así que mejor hay que hacer ejercicio.

Pues sucede que ejercicio como deporte no lo practicaba desde hace como año, año y medio. ¿Por que? Porque mis ocupaciones y mis economías no me lo permitían. Lo único que llegué a hacer físicamente fue trabajar de agavero, lo cual era esfuerzo físico, pero no tanto como deporte. Y pues anoche se notó.

Yo lo sabía. Sabía a que me enfrentaría. Sabía que mi elasticidad se perdió. Sabía que mi velocidad, de la que antes yo tanto me jactaba, sería nula. Sabía que la falta de práctica sería notoria. Pero tenía que dar este paso porque si le saco a eso jamás me empezaría a mover.

Y en lo dicho: mi juego fue bajo y a los minutos de jugar ya estaba soltando el bofe. Yo mismo noté que no me movía igual... El dolorcito de espalda por acá... De repente se me perdía la ubicación de la pelota por ver puntitos... Patético, verdaderamente. Sudé como fuente. De hecho mis amigos estaban haciendo apuestas de en cuantos puntos me desmayaría o me daba el infarto.

Pues total, acabamos de jugar y me dirigí a mi casita. Me bañé, bañé a los chaparros y todos a dormir.

Malditos calambres. Y lo malo en este caso era que no tenía caso despertar a mi Ñora, porque creo, casi con seguridad, que mi Ñora no sabría como ayudarme, así que pues yo solito a estirar la pata para que el calambre pasara. Que nochecita...

Pero espero ya en próximos posts poderles decir: ya recuperé mi nivel, ya recuperé mi condición física y ésta es mi foto sin panzota...

3 de octubre de 2007

Depto. Tecnologías de Información.


Francisco, Evaristo, Myrna, Guillermo (si, yo soy ese chaparro con una panzota que qué barbaridad... voy a tener que iniciar una dieta o hacer ejercicio o algo he de hacer...), César, Sergio, Anita, Maritza y nuestro jefe Ernesto.

Este es el Departamento de Tecnologías de Información de mi trabajo.

27 de septiembre de 2007

Meme al 2 x 1.

Pues sucede que a mi amiga Yuli se le juntó la tarea de un par de memes, y pues así como le llegó, me la endosó a mi. Y pues a cumplir se ha dicho...

Meme 1:

A) Publicar una imagen referente a mi blog:

Así como documentos antiguos se plasmaron en los papiros, quedando para la posteridad, yo espero que este blog trascienda un poco más que yo, dejando mis memorias a los míos.
B) Contar de dónde surgió el nombre de mi blog:
Pues al querer plasmar mis experiencias de vida en esto, pensé que sería algo así como un diario, pero no diariamente, así que creí que la palabra memorias sería mas exacta para el fin que busco.
C) Pasar el Meme a otras personas:
Se lo paso a Chien, a Fairy y a Esposita.

Meme 2:

A) Tomar el libro más cercano, ir a la página 18 y transcribir la línea 4:
"scenes. You can snap objects to the grid,and you can modify the grid sizeand grid line color." Sorry, es un manual de Flash y viene en inglés. En un departamento de Informática no existirán libros de otra especie.
B) Cuenta lo último que viste en la tele:
Un noticiero en el que estaban mostrando el fin de un incendio de una pipa de gas en el DF.
C: Aparte del ruido de la computadora, qué más se escucha en este momento:
El zumbido de los servidores, el aire acondicionado, y clics y teclazos de los compañeros.
D: Cómo estoy vestido en este momento:
Pantalón de mezclilla azul y sudadera de cuello de tortuga tinta.
E: Cuándo me reí por última vez:
Hace un rato que un compañero reportó una situación a un jefe de área, diciéndole que le tenia dos noticias, una buena y una mala, y en la buena le dio una malísima, y en la mala otra peor... Todos coincidimos que no queríamos que este fuera el que nos daría la noticia de que se muere un ser querido, jejeje.
F: Qué hay en las paredes donde me encuentro en este momento:
Pues en una está el registro de luz eléctrica y un gabinete donde se encuentran mis switches de fibra óptica y de servidores. Nada mas.
G: Algo extraño que haya visto hoy:
Varias circulares que llegaron para todos los empleados en mi chamba. Una prohibiendo ingresar laptops, dispositivos de almacenamiento de datos, radio grabadoras, reproductores de música y vídeo... Otra avisando que se harían revisiones "aleatorias" a los vehículos, oficiales y particulares, que ingresaran a la institución... Y otra avisando que se prohibiría el ingreso a la institución a quien no porte el gafete, así como ordenando que se lleve puesto por todos lados.
Mejor me abstengo de opinar... Pffffffff!!!!
H: Algo que no se sepa de mi:
Pues no tengo mucho publicando en este blog, así que está fácil. En mi adolescencia estuve a punto de ingresar al seminario. Primero para ser sacerdote misionero (con los Misioneros del Espíritu Santo), y luego para ser religioso (Hermanos Maristas). Gracias a Dios esa no era mi vocación, jejeje.
I: ¿Me gusta bailar?
Sip, me encanta. Aunque me gustaría aprender un poco más a bailar música de salón y rock.
J: Nombre para mi niño y niña:
Pues ya tengo tres chiquillos: Carlos, Diego y Ricardo.
K: ¿He pensado vivir en el extranjero?
Si, Canadá e Inglaterra han sido como que mis opciones. Sé que es muy complicado, pero pues uno nunca sabe...
L) Pasar el Meme a otras personas:
Se lo paso a Gaby, a P. Vieja, a Esposita y a Chien también, jejeje.

Misión cumplida.

26 de septiembre de 2007

Estrenando Cafetera.

Para quienes me conocen un poquito, sabrán que yo no soy una persona muy cafetera que digamos. De hecho el único café que he tomado es el de olla caserito, y una que otra vez algún capuchino que me he tenido que empujar cuando por alguna razón salía con alguien que adorara el café y para quedar bien solidarizarme con ella (si salgo con amigos varones nunca tomamos café: para eso existen los billares con etílicos diversos, jejeje).

¿Razones? Primeramente, me ha tocado tomar café y de repente al rato termino como Garfield después de tomar café expreso:


Segundamente, las agruras que precedían al café. Tomaba café por la mañana y el resto del día me la pasaba con agruras.

Pero hoy sucede que nuestro Coordinador llevó una cafetera nuevecita y por propia iniciativa para el área. Todos los compañeros celebraron el gesto (y yo entre ellos, por lo generoso) e inmediatamente se pusieron a la tarea de estrenar el aparato. Pero al momento de decidir por su ubicación, a los nenes se les ocurrió ponerlos en un mueble que se encuentra exactamente a mi izquierda. Es mas, si levanto la mano 30 cm, me quemo.


¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿Quién fregados soporta el olor a café tan de cerca sin desear tomar una taza?????????? Pero lo sorprendente de esto es que ya pasaron horas del cafecito que me aventé. Ya estaba resignado a las agruras y a la temblorina, pero nada... Y eso que dos compañeros dijeron que lo sintieron cargadito. Al contrario: disfruté el condenado café. A ver si hoy no es el inicio de un nuevo vicio...

21 de septiembre de 2007

Carta Desde De_Dust.

"Despertamos temprano, sabíamos que aquella misión iba a ser diferente, flotaba en el aire pesado y polvoriento la sensación de que íbamos a tener problemas, de que no iba a ser tan fácil. Realmente esto no tenia tanta importancia, estábamos preparados para cualquier eventualidad que pudiera suceder y nuestro entrenamiento estaba muy por encima de cualquier unidad de élite que se precie, las bajas eran más que predecibles en el supuesto de que cuerpos especiales se presentaran para hacernos frente en esta maldita zona olvidada de todos, ardiente, seca, y sobre todo y ante todo polvorienta. Siempre el maldito polvo. El capitán intentó con su jerga común hacerse oír entre las tropas, enseguida todos callamos y prestamos atención, se oían juramentos ¡maldita sea! ¡jodido polvo!, hasta que se hizo el silencio: 'Todos sabemos que esto no es un juego, estamos preparados y podemos hacerlo, vamos a llegar allí vamos a plantar esa jodida bomba y nos iremos por donde hemos venido, manténganse todos a la escucha, esto es muy importante, y sobre todo correr: no se retrasen. Si encontramos oposición usarán granadas y cegadoras, si se desorientan usar la radio, comunicarse y dar posición, pidan apoyo simplemente, creo que queda claro como tenemos que hacer nuestro trabajo señoritas, así que adelante, crucemos esa puerta y buena suerte a todos'. Cruzamos la puerta y allí estábamos en medio de polvo y mas polvo, corrimos hacia la escalera que tantas veces habíamos visto en nuestros mapas y que sabíamos seguro nos conducirían a un infierno de arena y sangre, pero no dudamos, solo un pequeño tropezón en uno de los escalones me recordó algo incomodo en mi espalda y que había olvidado por completo. ¿Cómo podía haberme olvidado de ese artefacto? Aferré las correas del casco y de la mochila, y continué simplemente, corrimos hacia el objetivo. Doblamos una esquina hacia la calle principal, a esas alturas ya recibíamos informes por radio de que el segundo grupo había tomado posiciones claras bajo el túnel justo delante de nuestra posición, y todo tranquilo... hasta el momento. En el fondo creo que todos sabíamos que esto no iba a ser un paseo y que la oposición que íbamos a encontrar iba a ser encarnizada como así fue. El capitán dio la orden de adentrarnos en el túnel, justo cuando recibimos por radio que el segundo equipo tenía contacto visual y claro con el enemigo. El reporte de uno de los compañeros claramente bajo los efectos del pánico, decía haber oído sonar el rugido de un Artic Warfare, fatídico rifle de francotirador, bajo el túnel, al fondo. Evidentemente el segundo grupo había sido detectado con lo que el capitán decidió cambiar de táctica, todos oímos claramente el reporte y nos cruzamos miradas, unos nerviosos, los otros simplemente alerta, solo el capitán mantuvo la misma mirada fría y calculadora con la que se había ganado el respeto de sus hombres. Todos sabíamos que era la mejor elección para guiarnos en ese día, había luchado en no recuerdo cuantas guerras, y siempre devolvía a casa en un porcentaje mas que elevado de sus hombres sanos y salvos... hasta ese día. Hizo una señal a uno de los compañeros, en ese momento no teníamos contacto claro desde nuestra posición, el compañero se adelantó solo hasta una posición un poco mas avanzada, justo hasta unas cajas apiladas y en sombras para poder localizar algún enemigo, que en el supuesto, estuviera apostado al fondo, yo seguía vigilando y cubriendo la puerta opuesta a nuestra posición, pensé para mi que desde ese sitio se podría tener una vista clara y limpia de todo el túnel y que una vez dada la orden para correr no dispondríamos de mucho tiempo hasta llegar al fondo sin ser vistos desde esa posición; esto me turbaba y a la vez me alentaba a correr, ya que una vez dada la orden lo mejor era no parar hasta llegar al fondo, una vez allí, la oposición, aunque fuera masiva, sería mas débil debido a que la entrada de varios objetivos juntos, aunque fuera por unos segundos despistaría al oponente, y nuestras AK-47 no es que fueran un prodigio en cuanto a fiabilidad se refiere, pero si eran potentes, y como había oído ya alguna vez una vieja cita que no recordaba si atribuir al gran General Rommel: 'Confiad en vuestras armas pues ellas os llevaran a salvo junto a vuestras mujeres e hijos'... Una comunicación por radio me sacó de mis pensamientos, el segundo grupo solicitaba órdenes, sabían que habían sido descubiertos, pero aun contábamos con la ventaja de que el francotirador vigilaba desde una posición alta justo al final del túnel y no tenía una vista clara y precisa del mismo, o por lo menos no en su totalidad, con lo cual no sabían cuantos de nosotros ocupábamos esa posición. Justo cuando el compañero tuvo una visión clara del fondo fue cuando todo empezó, cuando realmente, el aire a nuestro alrededor se llenó de sonidos peligrosamente familiares y tras ellos los silbidos. Esto no había hecho mas que empezar, ¡maldita sea!... ¡que demonios!... ¡cubrir esa entrada!... ¡enemigo avistado!... ¡enemigo avistado!... Justo en ese momento distinguí la figura aunque borrosa de alguien al fondo del pasillo que cubría desde hacía algunos segundos, lancé un juramento. Alguien se había asomado para tomar cuenta de cuantos éramos y si tenía oposición o alguien cubría esa posición, lo comuniqué por radio. Me aferré a mi AK-47, como no, e intenté apuntar, calme mis nervios aunque dificultosamente, mi saliva se volvió espesa y sentí el sabor de la bilis llegando hasta mi boca, pero me repuse. Y ahí empezó todo. Desde el mismo momento de los primeros disparos, la radio se convirtió en el mejor elemento que teníamos a nuestra disposición. 'Enemigo avistado, dos fond...'. Hasta ahí llegaron sus palabras, los que cubríamos cerca de él, solo tuvimos tiempo de ver como un gran chorro de sangre surgía de la parte alta de su cuerpo, concretamente de su hombro izquierdo, aun así tuvo tiempo de descargar dos ráfagas de su AK-47, que surcaron el espacio como rayos, las trazadoras buscaron su objetivo como el lobo busca su presa, el compañero dejó la posición por unos segundos para recuperarse y sopesar el daño sufrido, se le veía claramente aturdido, tomó un respiro y seguidamente informó: enemigo abatido. Fue su movimiento el que me alertó, alguien intentaba tomar posiciones al fondo del pasillo que yo cubría. Un enemigo avistado, posición terraza fondo sobre el túnel... apunté, y apreté el gatillo, al principio la ráfaga me cegó, y aun así descargué una segunda ráfaga... los estampidos me ensordecieron, pero fue momentáneo... Vi a alguien de negro en el fondo del pasillo hacer un movimiento claro de haber sido alcanzado y me apresuré a moverme un poco en la dirección en la que desaparecía. Si mi mapa era correcto estaba atrapado en una esquina, y decidí probar suerte; no se si fue el primero o fui yo, solo se que vi asomar su mano y algo vino hacia mi tan rápido que no tuve tiempo de esquivarlo, la granada voló y cayó cerca de mi posición, aturdiéndome, a la misma vez descargaba una granada sobre ese punto con la esperanza de que mi oponente estuviese lo suficientemente tocado como para caer abatido... y así fue. Vi su cuerpo sobre el escalón, yacía entre pedazos de carne desperdigados en un radio corto. No tuve noción de que me habían tocado y seriamente hasta unos segundos después, notaba una molestia justo a la altura de la cadera y me molestaba al respirar, me hubiera quitado el chaleco anti-balas en aquel mismo momento de no haber sido porque la voz del capitán sonó en mis oídos claramente, ahora es el momento gritó usar las granadas sobre la entrada de la derecha, ¡corran! ¡corran! ¡corran!... Como lobos hambrientos de presas corrimos uno tras de otro descargando parte de nuestras granadas sobre la puerta que se abría a la derecha del pasillo, el compañero que me precedía descargó una ráfaga sin siquiera mirar si habían enemigos allí. 'Mierda necesito apoyo, repito apoyo...' Casi estaba llegando al fondo y recibía mensajes pidiendo ayuda, que diablos esto no iba a ser tan fácil. Oía disparos a mi derecha y al fondo, eso me dio una pista del que el segundo grupo había subido la rampa y mantenía un encarnizado enfrentamiento con el enemigo. Cuando entre por la puerta la escena era dantesca, los disparos pasaban a mi lado como rayos sin rumbo, un cuerpo aquí otro allá, cuerpos temblando dando el último respiro, los compañeros mientras tanto habían abierto una brecha, y solo quedaban dos hombres de negro resistiendo el embate. Uno de ellos disparando sobre nuestra posición refugiado en una esquina a la derecha, el otro, Dios bendito, el otro acababa de rebanar el cuello de un compañero con una cuchillada rápida y precisa, pensé que habrían disparados todos sus cargadores, tanto de rifle como de pistola, y se habrían enzarzado en una lucha cuerpo a cuerpo, en la que mi compañero no tuvo mucha suerte... mas bien ninguna. 'Derecha cubrirme maldita sea, es que no lo veis...' El capitán estaba llegando en ese momento al lugar donde había sido degollado el compañero, su orden me despertó, me agaché y mi compañero me imitó, y abrimos fuego. Disparé una ráfaga, pero fallé intenté compensar mi recoil, y volver a intentarlo pero no hizo falta: el compañero solo disparó dos tiros uno de ellos tan certero, que creí ver tres ojos en aquel hombre, simplemente cayó y su casco voló, la sangre brotó de él, de su cabeza, o lo que quedaba de ella, le guiñe un ojo al compañero y el asintió. Después solo oí un disparo mas en ese recinto: el capitán había llegado hasta la posición del degollador y simplemente había tenido tiempo de sacar un plateada Desert Eagle y disparar ante los aterrorizados ojos del hombre que intentaba por todos los medios no presentar un blanco fácil a la vez que recargaba, pero fue inútil, solo un disparo. Me reuní con el capitán justo al lado del cuerpo del ultimo de los policías que había resistido y vi su cara, bendita Desert Eagle de un solo disparo había volado su mandíbula y el cuerpo permanecía inerte, pensé para mi que estaba haciendo una mueca extraña... Dejé caer la bomba y el capitán se encargó de plantarla, mientras intente llegar a la posición de mi compañero justo en la puerta de la derecha, cubría el pasillo, y le vi disparar varias veces, oí un juramento, y me dirigí hacia el, '¿que sucede?' El solo hizo un movimiento dirigido hacia la puerta, miré con cautela, y lo que vi me horrorizó, donde debía yacer un enemigo, yacía un compañero al que no conocía mucho pero al que pude identificar claramente, había disparado a un compañero, mierda, le vi agonizar, y me hizo una señal, con una mano, tres me hizo señal de tres, interprete que sería el número de enemigos que pensaba quedaban con vida. Solo vi una sombra asomarse justo después desde la puerta del medio y disparar una ráfaga sobre su cabeza, esparciendo sesos por todo el túnel, me cubrí, pues sabia que una Colt Carbine a esa distancia podría ser devastadora no solo por su potencia sino por su precisión, y me preparé para esto, justo cuando oí por mi auricular '¡¡¡la bomba ha sido plantada!!! 'Cubre esa puta entrada e intenta ser igual de efectivo con el enemigo' increpé a mi compañero, el me miraba con aire ausente como reponiéndose del golpe y asintió con la cara transfigurada. Me dirigí a la puerta de entrada di un vistazo y no vi movimiento lo cual me extrañó, el capitán susurró por el micro 'estar atentos, vendrán a desactivar, hay que estar preparados'. Me detuve al lado del policía que había cubierto esa zona y miré su arma, era una Colt Carbine, el pitido agudo de la bomba llegaba hasta mis oídos desde la lejanía, con sigilo me agaché y retiré los cargadores que portaba, cambié mi arma y me aposté al lado izquierdo de la puerta principal... y esperé. Un sonido seco fuerte crujiente me alertó, mierda, aun quedaba el francotirador en pie, ese sonido había sido un proyectil desgarrando la madera, pensé que estaría probando suerte pero no fue así, me gire para comprobar y vi al capitán sangrando profusamente por una herida en su pie derecho, aun así no parecía ser tan grave, sería un roce. Justo en ese mismo instante entró como un rayo uno de los tres policías que quedaban, supongo que pensaría que éramos menos e intentaban desactivar la bomba a toda costa, solo apunté a su espalda, ni siquiera se molestó en revisar su espalda, grave error, y apreté el gatillo, oí el sonido de su chaleco y el de su casco, y pensé maldita sea, esto debería salvarnos la vida y lo único que hace es interrumpir movimientos rápidos, el policía cayó hacia adelante como si alguna mano invisible lo hubiera empujado, El recoil no era tan malo a veces pensé, la segunda de las balas entró en su cabeza, y su cara estalló, me recordó la imagen del impacto en la cara de JFK, pero esta vez tenia un asiento de lujo para observarlo. Lo que sucedió después fue rápido y queda borroso en mi memoria, recuerdo oír disparos en el otro extremo, justo en la otra puerta y recuerdo ver al capitán dirigir sus ráfagas hacia allí, el pitido de la bomba nos indicó que era hora de abandonar aquel lugar, y así lo hicimos, con un simple ¡vamos esto va a estallar! emprendimos la carrera. Al entrar en el túnel vi el cuerpo de quien había salvado mi vida pocos segundos antes y no pude por menos que lamentarlo, le guiñé el ojo una vez mas en señal de despedida. El capitán llegó antes que yo a la puerta del medio del pasillo, llevaba su cuchillo en mano y el arma a la espalda, después de pensar mucho no entiendo como un capitán con tanta experiencia pudo haber caído así. Supongo que habría llegado su hora simplemente; solo recuerdo que los impactos lo pegaron a la pared y el rugido de una carabine llego desde la puerta, me apresuré para cubrirle y tuve mucha suerte, el policía creyó que se había enfrentado al último de nosotros y recargaba su arma, me dio tiempo de sacar mi cuchillo, y lo clave en su cuello hacia abajo como había hecho tantas veces, un chorro de sangre caliente brotó de su cuello y mancho mi cara, el olor a sangre empapó mis pulmones, aun así seguí giré mi cuchillo y lo saqué, el policía al no esperarlo no pudo reaccionar a tiempo y su cara se transformó en una terrible convulsión de dolor. Comprobé que el capitán yacía muerto junto a un gran charco de sangre y decidí salir de allí. Ahora me pregunto que me llevo a correr. ¿Por qué no fui a por el francotirador?, probablemente el estuviera mejor posicionado que yo y no hubiera tenido mucho que hacer, ahora ya no importa. Yo terminé lo que fui a hacer, acabé mi trabajo aunque no esté orgulloso de haber matado para hacerlo, y eso me atormenta. Pero esto fue una mas de mis misiones, ahora estoy cansado, intentaré dormir y no pensar... Y si los demonios vuelven desde el polvo, los emplazaré para otra ocasión; aun me queda mucho por decir..." 

Amigos, esta es una narración un tanto poética de una experiencia en un juego de PC, Counter-Strike, en el cual, lo confieso, yo fui adicto (y corro el riesgo de volver a serlo en cualquier momento). Dicho juego consiste en una lucha, terroristas contra policías, que se llenaría de valor, de estrategia, de puntería...

Llegué a formar parte de un clan, Clan GDL, quienes nos juntábamos a practicar nuestro juego, creando estrategias, formas de mejorar nuestra lucha. Competíamos en otros servidores, contra otros clanes, en torneos. Teníamos nuestros propio servidor, nuestra página web. Contábamos con rangos (yo llegué a ser capitán) y roles en nuestro clan, el cual contaba con un reglamento en forma. Unos se especializaban en la técnica del francotirador, otros se empeñaban en la lucha frontal con cualquier tipo de arma, otros buscábamos el equilibrio con armas de medio alcance pero potentes, otros usábamos la granada. Y puedo presumir que yo era el que contaba en mi haber con una cantidad de víctimas con el cuchillo que hasta yo perdí la cuenta. Por si no se nota, me apasionaba ese juego. Pero nunca llegamos al nivel profesional. Me habría gustado tanto...

Sí, mi nombre es Guillermo González, y sí, soy adicto a los juegos de computadora.

PD: Disculpen lo largo del post, pero por respeto al texto original, era imposible resumirlo.

19 de septiembre de 2007

Otra Gripe Más.

Sucede que desde ayer por la mañana sentía un poquito de síntomas de lo que sería, horas después, algo inminente: me enfermé de gripe.

Malas. Porque sucede que cuando me da gripe, me da en serio. Y peor es porque no me dejo. No recuerdo haber faltado por gripe al trabajo o escuela. Y, pues, obviamente, al no cuidarla, se empeora. A mi favor digo que estoy tomando pastillas para, por lo menos, que el asunto pase lo más pronto posible.

Así que en estos días a lo mejor no me ven, pero no es por indiferencia u olvido: es porque a duras penas llegué de trabajar a mi casa y la cama se me atravesó y no pude escapar de sus garras.

17 de septiembre de 2007

Cumpleaños de Papá.

El viernes pasado fue cumpleaños de mi padre. Me contacté por el por medio del Messenger, lo felicité y ahí quedó la cosa. Lo que en realidad había es que previamente ya nos habíamos puesto de acuerdo con Mago para festejarle hasta el día siguiente, el Sábado. Por lo mismo no le hice mucho revuelo al asunto.

El plan era de que Mago llevaría a mi padre de un lado al otro, mareándolo, y terminaría en nuestra casa donde le haríamos una comidita, pero sin avisarle, como sorpresa. Junto con ellos, Mago también llevaría a Laura, su hija.

Y efectivamente, el Sábado por la tarde llegaron y nos pasamos una tarde muy agradable. Y pues el más feliz del momento fue mi padre, porque para el fue una reivindicación a lo que fue su vida: toda una vida alejado de sus hijos y ahora pasó por motivo de su cumpleaños un rato con uno de ellos.

Y yo creo que pronto también se reencontrará con mi hermana. Solo es cosa de que el tiempo haga su chamba...

14 de septiembre de 2007

Que Nos Cae la Migra.

Si hace un par de días les platicaba de algo que era un poco de paranoia, ahora la cosa se pone peor... Como ya he comentado, me dedico a la Informática, y como tal, pertenezco a la Coordinación de Informática de mi chamba (nooooooooooo, ¿en seriooooo? Ya estoy como el Polo Polo con eso de que "se murió el abuelo de un nieto"...).

Y pues estaba ayer chateando trabajando en las bases de una compra, cuando nuestro coordinador nos dice que el lunes nos va a visitar la BSA. ¿Pero qué es la BSA, se preguntarán algunos? Si tomamos su auto definición de su sitio de Internet, son una organización que se destaca por promover un mundo en línea seguro y legal, la voz de los sectores de software, hardware e Internet del mundo, una organización que entrena a los usuarios de ordenadores acerca de los derechos de autor y la seguridad cibernética y combate la piratería de software. Pero naaaaaaaahhhhhh!!!! Solo hacen lo último. O harán lo demás en función de lo último.

Y es ahí donde hace que esta organización sea la bienamada de las grandes empresas desarrolladoras de sistemas, y la bienodiada del resto del mundo. ¿Porque? Porque la BSA se la pasa auditando las empresas revisando que no cuenten con software pirata. Y es ahí donde se arma la polémica. Es cierto eso de que la piratería es mala... Pero, ¿es coherente o justo que te cobran un software en términos de miles y miles de pesos? Y es ahí donde muchas instituciones se arriesgan pensando en el "a mi no me van a caer". Pero basta con un pitazo de alguien (un empleado o exempleado resentido, por ejemplo) que esté inconforme con cualquier cosa y que sepa que una institución tiene software pirata para que... ZZZZZUUUUAAAAAMMMMMM!!!!!!

Les describo, según palabras de un amigo que era Gerente de Sistemas en una empresa a la que les cayó la BSA, cuál es su procedimiento. La BSA llega junto con autoridades (generalmente la AFI) a la empresa con una orden judicial, inmediatamente ingresan a toda la institución y dan la orden a todo mundo de que no toquen los equipos so pena de llevarlos al bote (no tocarlos implica no teclear, apagar o hacer cualquier movimiento con el ordenador). Una vez hecho esto, se envuelven los equipos en una bolsa negra y son sellados, para su posterior revisión. En caso de encontrarse software pirata la sanción puede ser desde multas (con decirles que van en el orden de los miles de dólares) e incluso bote (de eso no me consta, pero dicen...).

Entonces, volviendo a la plática original (hasta queeeee...), nos visitará la BSA. Hasta eso según nosotros tenemos nuestros programas con su debido licenciamiento, pero con los antecedentes que tiene la BSA (creo que les di alguna idea) mejor nos pusimos a revisar los equipos de la institución y los propios para confirmar que efectivamente no tenemos instalado software pirata (no vaya siendo la de malas...). Es ahí donde agradezco a Dios por la existencia de las aplicaciones portables, porque a final de cuentas, con todo y que tratamos de estar legales, a veces se requiere hacer uso de aplicaciones que solamente se usarán una o dos veces y no por esos usos se va a comprar un software carísimo. También a veces usamos "demos" que a veces se olvidan de desinstalar. Y para acabarla no falta el usuario que instala software sin autorización.

Ahora, en este caso sabemos que nos visitarán, porque ellos tienen la información de que estamos regularizados, de que somos niños bien portaditos y que hicimos la tarea, así que nos tuvieron la cortesía de avisarnos. Así que ahí nos tienen revisando equipos... De uno en uno...

Y no falta el comentario de los usuarios de que primero las cámaras, que ahora esto, que de qué se trata, que si quieren que les pongamos una cámara en la frente y un sensor GPS para ubicar por donde van caminando... Y que ahora la policía cibernética... ¿Ven lo que les decía de la paranoia? No somos nada...

Y los dejo porque ahora no voy a revisar el teclado, voy a revisar lo que tengo instalado... No vaya siendo la de malas que se me haya olvidado quitar todos los programas piratas que he instalado toda mi vida y que de repente me aparezcan por generación espontánea en mi PC...

12 de septiembre de 2007

Alguien Nos Vigila.

Como que esto se lee algo paranoico, pero pues va a ser una realidad en mi trabajo.

Sucede que en mi chamba me están pasando proyectos especiales que requieren ser atendidos por Informática, y entre ellos se encuentra uno de instalación cámaras de seguridad. Esto significa que en la institución se colocarán cámaras de vigilancia, y ya se imaginarán el revuelo que se ha ocasionado.

Inicialmente este proyecto se manejó prudentemente, casi sigilosamente, para no alertar al personal ni que se sintieran intimidados, pero no faltó el que vio a los proveedores haciendo el levantamiento para ver ubicaciones de cámaras y demás, y corrió la voz por todos lados.

Ahora ya es un rumor de pasillo a gritos que a todos los empleados se les anda vigilando, y que si Big Brother, y que cuanta desconfianza... Y yo por acá pareciendo el ogro del asunto por liderear el proyecto (ya me han hecho caritas de "no me simpatizas").

Y está por demás aclarar a los compañeros que estas cámaras son de vigilancia, de seguridad, o sea, que son para cuidar que no se brinque nadie y que ingrese a las instalaciones sin autorización, que a ellos ni quien los haga en el mundo... Aunque insista no me creerán.

Así que ahora en mi chamba todo mundo va a pensar que un árbol tiene cámara, que un poste tiene cámara, que un lápiz tiene cámara. Incluso no faltará el que revise el inodoro pensando que lo queremos transmitir en cámara...

Como que vemos mucha televisión, ¿no? En fin, ya que. Y los dejo porque tengo que revisar el teclado porque como que le vi el reflejo de un lente grabándome...

4 de septiembre de 2007

Recuerdos de Infancia.

Ahorita estoy super conmovido. Un compañero me enseñó un video recordándome mi infancia.
Esta caricatura la vi cuando era niño. Son interminables los recuerdos que se me vinieron... Mejor me retiro porque me voy a poner de nostálgico.

3 de septiembre de 2007

Blog Solidario.


Quiero agradecer a mi amiga Yuli por haberme otorgado el premio "Blog Solidario", a quien también agradezco su amistad.

Como protocolo del premio, quien lo recibe deberá hacer un post mostrando el premio, y en el mismo citará y publicará una liga al blog de quien lo otorga. Al final, quien lo recibe elegirá un mínimo de 7 blogs que se considere que se destaquen por ayudar, apoyar y/o compartir, publicando sus nombres, ligas correspondientes, y avisándoles.

Opcionalmente, se exhibirá el premio en el blog propio haciendo enlace al post en el cual uno publica la recepción del premio.

Mis nominados son:
  • Mary Carmen y su Recetario de Una Vida Cualquiera, quien fue la que, sin saberlo, con las experiencias que comparte, con su alegría y buen humor, me inspiró a iniciar este blog.
  • Gaby, una niña lindísima y quien es Orgullosamente Meridana, quien nos ha compartido mucho más de su tierra que la misma Secretaría de Turismo (hasta a hablar en yucateco... Mare!).
  • Angie, que nos comparte su Green Life, su música y sus viajes, haciéndonos ver a todos la vida de una forma diferente.
  • Erika, una Esposa Desesperada, quien nos comparte su buen humor, sus experiencias, su vida, una torta y una coca... Y con quien tengo una cena pendiente, jejeje.
  • En las reglas no se prohíbe que uno pueda nombrar a quien nos nombró, así que Yuli, Que Nos Cuenta Hoy con sus reflexiones, experiencias y demás, y a quien le reitero mi amistad.
  • Una chica guapa y enamoradísima, María Cristina, quien nos comparte su vida de una forma transparente y amena, y quien nos hace reflexionar a cada rato.
  • Omar, con su Perro Blog, con puntadas, reflexiones y demás experiencias que nos comparte en general y en lo personal.

29 de agosto de 2007

Un Año Después de Volver a Nacer.

Me dirigía a un viaje de comisión más.

Para mí ya se estaba convirtiendo en algo rutinario el hecho de salir de viaje a visitar Plazas Comunitarias de Educación para Adultos. Y no se estaba haciendo algo rutinario, sino algo diferente cada vez: algo para disfrutar.

Que si el viaje era a los Altos de Jalisco, a disfrutar de la belleza femenina que caracteriza esas tierras, además de los paisajes llenos de agave azul.

Que si el viaje era hacia la Región Sur, a disfrutar de la sierra de Tapalpa, su paisaje y su aroma, disfrutar de Ciudad Guzmán, Sayula y Teocuitatlán y su gente, una birria de Tecalitlán...

Que si el viaje era hacia la Manzanilla, pues también disfrutar de su sierra, de su gente bonita, , de los bosques de Mazamitla, además de traer los recuerdos de cuando me casé.

Que si la rivera de Chapala, trayendo recuerdos de mi infancia cuando visitaba a mi abuelo en Jamay, cuando salía con amigos a Jocotepec, y con familia a Ajijic, Chapala y Ocotlán. Tantos recuerdos...

Que si Puerto Vallarta y sus playas (no creo que haga falta describir su atractivo).

Pero en esta ocasión le tocaba a la región de Autlán. En sí podría considerársele una región difícil, tanto por distancia por dificultad en carreteras. Pero es de gente bonita en general. Villa Purificación, La Huerta... Cihuatlán. Y junto con Cihuatlán está Barra de Navidad y Melaque, las playas que más me gustan de mi Jalisco. Y por si fuera poco, de regreso tengo la posibilidad de pasar por Manzanillo, que aunque se encuentra en Colima puedo pasar por ahí a fin de aprovechar mi retorno por medio de la autopista que desde ahí surge hacia mi Guadalajara.

Dicho esto, era obvio que mi viaje no era despreciado por mí, a pesar de que tuviera el factor de que era de trabajo.

Pero, la vida nos tiene reservadas tantas sorpresas...

Fui al Instituto, recogí mis cosas necesarias para el trabajo que tenía que realizar, y tomé camino hacia Autlán de Navarro. Salí de Guadalajara, dejé Zapopan atrás, y aún pasaba por Tlajomulco de Zúñiga, a la altura de Plazas Outlet...

Adelante venían un par de camionetas tratando de ganarse el lugar, rebasándose, acelerando y frenando. De repente, la que estaba hasta adelante se frenó repentinamente, no sé si por payasada, si se le atravesó un perro, o no se que. Total que obligó a que el conductor siguiente se frenara de igual forma, y obligándome a mí a hacer lo mismo. Para mi mala suerte, en mi carril derecho pasaba un torton, de esos camiones que llenan de caña de azúcar, y al frenarme la camioneta que yo conducía derrapó un poco, lo suficiente como para hacer que una pequeña esquina, la delantera derecha, saliera de mi carril, y dicho camión me aventara hacia mi izquierda.

Derrapé y la camioneta comenzó a girar. Es increíble la cantidad de pensamientos que se agolpan a la mente cuando uno está en una situación de este tipo. Ahora entiendo el concepto de "vi pasar toda mi vida frente a mí". Pensé en luchar con el volante, freno y acelerador para evitar ser lanzado; pensé, cuando vi lo inminente, en mis hijos, mi esposa; pensé en lo que había sido mi vida; pensé en que tal vez había llegado el momento y que, tal vez, aún no estaba listo, o tal vez si; me pregunté por qué de esta manera, sin que estuvieran los míos a mi lado; y me encomendé y me entregué a Dios...

Después de no sé cuantas vueltas, terminé en una cuneta. Papeles volando por la cabina, yo aún fijo en el asiento del conductor gracias al cinturón de seguridad, a pesar de que estaba ladeada la camioneta. Pasaron segundos, minutos, no lo sé. Lo siguiente que recuerdo fue la voz del conductor que venía atrás de mí preguntándome si estaba bien. Me desamarré y me revisé si tenía algo, un golpe, una cortada... Nada. Salí de la camioneta por mi propio pie. En ese momento me di cuenta que recibí otra oportunidad de aquel a quien me encomendé.


Y ahora estoy aquí a un año de ello. Y muchos escépticos dirán que no hay Dios. Pero yo sé que El me permitió estar ahora, en este asiento, frente a esta computadora, escribiéndoles estas memorias, cuando en ese momento todo pudo haber terminado.

27 de agosto de 2007

Cambiarse... O No Cambiarse...

Si se fijan, del lado derecho de esta su humilde casa, abajo del relojito, he publicado una encuesta que hace referencia a este día.

Lo que sucede es lo siguiente. Como lo comenté en un post pasado, nos cambiamos de casa temporalmente. Dicho cambio obedecía a que estaba por nacer el bebé, y se hizo con el objetivo de que mientras estaba la cuarentena tuviéramos a la familia más cerca para cualquier cosa que se ofreciera. Pero, como lo saben, mi Ñora ya empezó a trabajar y pues la razón de ser del cambio de casa ya dejó de ser.

Pero ahora estamos en una disyuntiva, porque pronto vencerá el contrato temporal de la casa que rentamos y debemos tomar una decisión.

Tenemos la opción de regresar a nuestra casa, la cual estamos pagando y es nuestra nuestra. El único detalle es que está muy lejos de nuestros trabajos, de nuestras familias, de nuestro medio. Dicha casa se encuentra fuera de la Zona Metropolitana de Guadalajara, más allá del aeropuerto, y por lo mismo es problema tanto en tiempos, como en riesgos (diario es tomar carretera para ir y venir). Ventaja, solamente nos dedicamos a pagar nuestra mensualidad y a disfrutar del lugar, que tanto a mi Ñora como a mi nos encanta.

Otra opción es renovar el contrato donde vivimos de forma indefinida. La cosa es que esta casa a mi Ñora no le gusta porque la siente algo encerrada. Además, a mi no me gusta porque tenemos algunos vecinos que supongo que no conocen la palabra "respeto", y a los cuales tenemos que andar aguantando sus relajos. A esto súmensele que estamos viviendo cerca de con mi familia política, que en este caso para mi Ñora es ventaja, y para mi no tanto, ya que los chaparros los dejamos con ellos mientras trabajamos, pero esto será temporal porque tenemos el objetivo de ya meterlos a un kinder-guardería (porque nos tocó vivirlo y vimos que los chaparros le sacaron mucho provecho mientras estuvieron en una guardería, además de que les deban de comer, les divertía, etc.).

Otra es buscar casa por la zona. Pero para mi es lo mismo, porque la gente en esa colonia es muy similar, muy voluntariosa, y la verdad yo quiero buscar un lugar dónde vivir donde mi única preocupación sea si tengo Internet o no. En este caso mi Ñora está más a favor por el detalle de vivir cerca de su familia. Unica ventaja: mejorar la casa que se le hace encerrada a mi Ñora.

Y otra opción es buscar casa en otro lugar, cerca de nuestros trabajos. Yo le veo la ventaja de que es menor el traslado a nuestra vida cotidiana, y sobre todo si vamos a meter a los chaparros a una guardería, ya que la buscaríamos cerca de nuestros centros laborales. La bronca es que alejaríamos a la familia política, y pues la verdad mi Ñora no se hace a la idea.

En los tres últimos casos tendríamos que poner en renta nuestra casa, y lo que recibiéramos serviría para pagar la renta de la casa a donde nos vayamos, y mientras seguiríamos pagando las mensualidades normalmente, es decir: recibir una renta y pagar otra renta y una hipoteca.

Aun nos queda un mes para tomar la decisión. Se aceptan sugerencias, comentarios, etc. Y por supuesto: tu voto es bienvenido.

23 de agosto de 2007

A Estas Alturas y Yo con Achaques...

Pues bien, como les comentaba hace un par de días, estaba medio adolorido, y saliendo de la chamba me lancé derechito (con sus respectivas vueltecitas, porque si no chocaba) con Toribio, el doctor.

Primero he de poner en antecedentes que es el primer doctor en forma con el que asisto. En mi infancia recuerdo que mi madre me llevaba primero con una doctora, y luego con otro doctor, ambos homeópatas. Pero siempre era ir y tener fe en que me curarían. Tal vez sí me curaron, no me acuerdo. Lo que sí, es que alopatía jamás. Ya de joven, mi creencia era de que si el cuerpo se enferma, solito se repara. No me pregunten de dónde saqué esta tarugada.

Pues bien, a partir de que me enmatrimonié con mi Ñora, comenzaron las atenciones por enfermedades, partos, etc. Para esto, ella y su familia ya tenían un médico que las atiende desde hace años, el médico de cabecera, y éste es Toribio, así que con él asistíamos. Luego entonces dichas atenciones corrían por cuenta de uno y a favor de Toribio...

Yo muy renuente a atenderme, como hacía años, creyendo que la salud regresa con un Tabcín o con un Tesalón, hasta que en algún momento llegaría alguna enfermedad, de esas no convencionales (llámense tos o gripe) que me haría caer en las garras de Toribio.

Y, pues, siendo que lo que yo traía no era ni tos ni gripe, fui y sucede que lo que yo traigo es:
  • Contractura muscular en la espalda.
  • Esofagitis.
  • Principios de hernia hiatal.
  • Súmense éstos a mis ya queridas y añejas úlceras y gastritis.
  • Continúa el riesgo que ya tengo de cuando tuve una congestión en la vesícula biliar.
  • Mas lo que se acumule ésta semana.
Y ya con ésta me despido, porque ese día, ayer y hoy han sido de inyecciones y pastillas que es una barbaridad... Y yo por lo pronto voy a tratar de chiquearme un poquito, de jetearme no tan poquito, y esperando que el Internet regrese a casita antes del fin de semana porque sucede que por un pequeño descuido de fechas hubo por ahí un exceso de pago que ya se solucionó, jejeje.

21 de agosto de 2007

Nunca Compres Cuando Cargas.

Como que hoy no fue lo que se pueda llamar un excelente día para mí (y aún no acaba).

Inicié el día y se me hizo un poco tarde. Total, no pasó a mayores: nada que una pisadita extra al acelerador no pueda solucionar. Pero antes de salir de casa me percaté que el Internet no estaba funcionando... Nooooooooooo!!!! Llegando voy a tener que revisar a ver qué pasó (eso de ser informático a veces tiene su ventajas, jejeje).

Ya en la chamba nos pidieron que apoyáramos en el cambio de lugar de una de las áreas de archivo. MALO. Ya tengo unas semanas que el único ejercicio que hago es el de abrocharme las agujetas (si es que se desabrochan). Así que ya se imaginarán: eso de cargar con cajas de archivo muerto y anaqueles metálicos me dejó en pedacitos, trozos, seccionado, una parte aquí y otra allá.

Dejamos hasta la mitad porque todos los que trabajamos en esto (ahí es donde mi orgullo quedó salvado) acabamos cansados, pero la bronca es que traigo la espalda adolorida a más no poder. Con decirles que estuve a punto de comprar seis Switches Gigabit sin fijarme que la cotización que me habían hecho estaba elaborada en dólares. ¡En dólares y no en pesos mexicanos! ¿Saben ustedes qué es eso? Diez veces y fracción más del precio que pensé que estaba contemplando.

Estaba tan adolorido que no atiné a razonar las proporciones de lo que me cotizaban y el precio. Bendito Dios que se me ocurrió darle una última revisada...

Y amenazan con que mañana hay que acabar... Ahí que acaben los de otras áreas, que uno es informático, no cargador!!!

Lonoooooooooooooooool!!!!!!!

16 de agosto de 2007

Reencontrando a la Contadora.

Pues hoy solo tengo la noticia de que mi Ñora comenzó a trabajar. Mal terminó su cuarentena cuando consiguió trabajo.

Buena y mala.

Buena porque se va a reencontrar con la contadora que ella es. Es buena en lo que es su profesión, y de hecho en esa faceta me tocó conocerla, así que sé que le irá bien profesionalmente. Y bueno, pues eso también nos ayudará económicamente.

Mala porque va a batallar en desacostumbrarse de sus hijos. Los va a extrañar después del tiempo que vivió todo el día con ellos. Va a dejar el oficio de diseñadora de modas que tanto le apasiona, y a ver cuándo vuelve a retomarlo. Va a recomenzar como auxiliar, aunque con sus conocimientos y su capacidad sé que eso durará poco e irá escalando puestos rápidamente. Y la peor: entre algunos compañeros de trabajo suyos por ahí hay gente que la conoció como jefa de contabilidad, y pues pega en el orgullo que, de haberte visto como jefe, te vean como auxiliar.

En fin, esperemos que pronto vaya escalando puestos y se sienta plena profesionalmente.

Así es el mundo laboral de ingrato...

11 de agosto de 2007

Fiesta Atlética de Antaño.

Estábamos viendo la TV mi Ñora y yo. Algo raro, porque pocas veces me doy el tiempo de dedicarle un rato a la TV. En eso, en un corte comercial, pasaron un anuncio en el que una señora estaba manejando y estaba triste, y su hijo le preguntaba el porqué de su tristeza. Y en ese momento, hicieron la analogía de lo triste que se puso el niño cuando le metieron un gol.

Mi Ñora me comentaba que se le hacía muy tierno el momento, y me preguntó qué tan importante es para un niño el recibir un gol, como para tomarlo como una tragedia.

Inmediatamente me trasladé a mi infancia, y se me vinieron varios recuerdos de cuando jugábamos, y efectivamente, recuerdo momentos y sentimientos de cuando jugaba fútbol. La alegría de cuando ganábamos, o cuando metíamos gol. La tristeza de cuando perdíamos, o cuando nos metían gol.

Mi Ñora quedó conforme con la respuesta, pero yo me quedé atorado en los recuerdos. Y llegó a mi mente uno de los momentos, para mí, más inolvidables de mi infancia: un partido de fútbol cuando estuve en sexto de primaria.

En la escuela en la que estudié la primaria cada año se celebraba la "Fiesta Atlética". Dicho evento era una celebración deportiva que enfrentaba a todos los grupos del colegio: como en todos los grados había un grupo terminando en 1 y un grupo terminando en 2, entonces cada salón se enfrentaba al otro salón del mismo grado, haciendo que se formaran dos grandes equipos dentro del colegio: los "Azules" y los "Rojos", separando los grupos pares de los nones.

Dicho evento se hacía en grande por parte de la escuela, aunque para los alumnos nos significaba mucho, pues la Fiesta Atlética no era lo que nos importaba (contrario a lo que significaba para maestros y papás), sino el previo a la Fiesta Atlética, que consistía en partidos de fútbol por grados, los cuales ya contaban puntos para los bandos acumulándose al resultado que se obtendría en la Fiesta Atlética. Dichos enfrentamientos comenzaban por los primeros grados (los "chavitos"), al día siguiente los segundos, y así sucesivamente, hasta llegar un día antes de la Fiesta Atlética con el partido estelar: los sextos, los grandotes.

Como era de esperarse, cuando jugaban los primeros era un reverendo despapaye. Era una bronca para el maestro que hacía de árbitro, porque a donde corría el balón estaban 20 pares de piernitas pateando la pelota sin ton ni son a donde fuera, y más que lo futbolístico, lo atractivo era lo divertido que resultaba dicho espectáculo. Conforme avanzaban los grados, es lógico que aumenta el nivel futbolístico, hasta llegar al juego estelar de los grandotes. Y era ley: los chiquitos admiraban a los grandotes y esperaban con ansias avanzar de grados, crecer, para llegar a participar en la selección que jugaría dicho clásico.

Y no me excluyo de esto. Recuerdo que cuando era de los chiquillos, veía a los grandotes con anhelo, y si bien siempre me tocó estar en la selección de los salones en los que estuve, y en la del colegio, mi sueño era participar en dicho juego.

Y el tiempo corre y llegó el momento. Para mi fortuna estuve en la selección y llegó el gran día. Recuerdo que fue un juego muy reñido, y en el primer tiempo el resultado se conservaba en el par de roscas (0-0).

Llegó el segundo tiempo. Hubo una jugada en la que atacábamos y un defensa contrario sacó el balón por la banda izquierda. Un compañero fue por el balón para efectuar el saque de banda correspondiente, pero no sé qué me impulsó (porque normalmente no soy del gusto de hacer los saques de banda) y corrí a pedirle el balón al compañero y pedirle que se fuera al área contraria a buscar el remate.

Tomé distancia, todavía recuerdo que un compañero de salón (Meade) que estaba apoyándonos me decía "a la olla, Memo, a la olla, tu puedes", agarré vuelo y lancé el balón. Dicho pase llegó hasta un compañero (Arroyo) quien recibió el pase franco y solo en el área chica, pues nadie esperaba que yo fuera a lanzar el balón a tan larga distancia, y cabeceó para meter nuestro primer gol. Lo celebré como si yo lo hubiera metido, y todavía recuerdo el rugido de gol emitido por media escuela (del puro recordar se me enchina la piel).

Como era de esperarse, nuestros contrarios lucharon por empatarnos, y nuestro maestro, que en ese momento estaba convertido en director técnico, nos dirigía a gritos para que conserváramos la ventaja y defendiéramos ese gol que con tanto trabajo llegó (y pues en esos tiempos lo que decía un maestro era ley, jejeje). En una de esas jugadas, en un tiro de esquina, un compañero rechazó el balón y me cayó a mí. Lo conduje lo más rápido que pude hacia el área contraria y hasta donde pude, más allá del medio campo. En el camino burlé a uno, y en la desesperación por detener el peligro, dos defensas se fueron a marcarme. Yo en ese momento ya estaba cansado después de la carrera que hice por llevar el balón hasta ese lugar, y sabía que me quitarían el balón siendo mayoría, pero en eso alcancé a ver que, en medio de los dos, si lanzaba un pase adelantado, llegaría a los pies de un compañero (Parres), quien era muy bueno y que sabía que si le llegaba el balón quedaría solo frente al portero. Logré el pase, y Parres se encargó del resto: cayó el segundo gol. Si el primer gol fue festejado, este fue una locura.

Total, finalizó el partido 2-0, y ese juego quedó guardado en mi memoria y no lo olvidaré hasta que me muera. Ahora, me pregunto, ¿lo habrán olvidado los compañeros que metieron gol? Claro que no. Si yo no olvidé esos dos pases para gol, ellos que los metieron menos. ¿Lo habrán olvidado mis compañeros de equipo? Lo dudo, porque era el partido a ganar. Si algo se deseaba futbolísticamente en el colegio era jugar ese día y ganarlo. ¿Lo habrán olvidado los contrarios? Tampoco creo. Haber perdido ese partido fue tener la oportunidad y haberla dejado ir. No volverán a tener la oportunidad de jugar ese juego, y se perdió.

Volviendo a la pregunta original, después de pensar en esto, estoy seguro de que para un niño ganar o perder, meter o recibir un gol, puede ser una tragedia o puede ser un triunfo.

Todavía el recordar ese juego me infla el pecho, me enchina la piel. Y habrá quien piense que es una tontería de niños, pero en aquel momento fue lo máximo, y como tal se quedó grabado en mí alma.

Bendita infancia.

7 de agosto de 2007

Dejo de Ser Agavero.

Como había platicado en algún post anterior, los domingos me dedicaba a ir a unos terrenos en los que plantábamos y cuidábamos agave. Los que estábamos en este negocio éramos mi suegro, mi concuño (que conste que omití poner la palabra compadre) y yo.

Y es correcta mi conjugación referente a la sociedad, porque desde hace rato se rompió, y desgraciadamente creo que no solo la cuestión de la sociedad.

Sucede que mi entrada a este asunto se dio por invitación de mi suegro, quien llevaba un par de años trabajando en sociedad con mi concuño trabajando agave. Ya llevaba tiempo que me invitaba, pero por una u otra razón yo no podía o quería entrarle. Total que llegó la plantación de este año y le entré. Parte porque yo veía que mi Ñora veía con algo de anhelo que los esposos de sus hermanas si le entraban y yo no, parte por mi estima hacia mi suegrito, que yo veía que su sueño era ver a toda su familia involucrada en sus asuntos y parte porque para mí este sería un reto que me haría crecer como persona.

Total, entré de buena fe. Obviamente no es lo mismo el rendimiento que tendría alguien que se dedicó toda su vida a la Ingeniería, a las computadoras, a la Informática, al rendimiento de quienes trabajaron toda su vida como jardineros (que ese es el oficio de los esposos de mis cuñadas). Pero hecha la aclaración de ello, se me aceptó en la sociedad en dicho terreno y en los subsecuentes que entrara.

Fueron pasando los domingos y me fui adaptando a las friegas que significa trabajar el campo. La verdad al principio no fue fácil, pero poco a poco me acostumbré y, sin dejar de ser cansado, ya no lo sufrí tanto.

Pero vinieron estas últimas semanas, en las que se atravesó la mudanza de casa, el nacimiento del bebé, y otras situaciones, que mi suegro me pidió que le diera prioridad a mi familia y que lo de los terrenos no había problema, y más porque se trabajarían terrenos en los que yo no era socio. Y con esa confianza dejé de ir unas semanas.

Pero hace rato mi Ñora me recibe con una noticia: que mi concuñito le salió a mi suegrito con la babosada de que o era él o era yo. Inmediatamente me fui con mi suegro para platicar con el, y sobre todo porque mi suegro estaría seguramente con la mortificación de a qué lado hacerse (cosa que confirmé cuando platiqué con él).

Admito que de entrada mi orgullo me indicaba que yo me quedara con el asunto, y total, si físicamente no rendía, contrataba a gente para hacer la chamba y punto. Pero por otro lado mi Ñora ya llevaba varias semanas diciéndome que dejara eso, primero porque veía como mi concuñito se la pasaba de grosería en mentiras y en tonterías, y no quería que yo estuviera aguantándolo; además, estando yo en la casa hay más posibilidad de ir al cine, de ver TV o de hacer más cosas en familia que antes no se podían y que, al haber tomado ese receso, notó la diferencia.

Platiqué con mi suegro y tomé la decisión de salirme (obviamente no voluntariamente, sino forzado por esta situación). Y es que, para mi suegro, le convenía más tener a mi concuñito y sus hermanos trabajándole los agaves que solamente yo y mi inexperiencia. Además, si se quedaba conmigo, ellos tendrían diferencias en los otros terrenos en los que son socios, y no quiero cargar con eso en mi conciencia. Pero principalmente, y por encima de todo, no quería que mi suegro saliera perdiendo en esto.

Desgraciadamente esto no creo que quede en la cuestión de mi salida del negocio, porque, al ser un negocio familiar, afecta la relación de todo esto. Primero, mis suegros ya tienen a aquel como un cab%&# y no sé si vaya a cambiar su relación con él a partir de esto. Segundo, yo ya lo tenía en ese concepto, pero ahora no pienso seguir con esa relación y eso va a cambiar las formas de relación familiar (total, no me quiere en su vida, de su vida me salgo; para mi mejor que andar lidiando gente difícil). Tercero (y esto se lo dije de frente a mi suegro), esto se suma a un costalito de cuestiones que me han hecho ver que hay algo de la familia conmigo, o en mi contra (recordemos lo del nombre de mi hijo, entre otras cosas más sutiles y no menos desagradables).

Yo sé que soy diferente tanto de forma de ser, de pensar, de actuar, de vivir. Mis objetivos de vida son diferentes, mas no opuestos a los de ellos. Sin embargo, siempre hay broncas y críticas. Ojalá esto no sea el inicio de una ruptura familiar.

Total, me alejo un poco (diría el expresidente Zedillo "Sana Distancia"), y solo esperando que mi Ñora no se encuentre con la disyuntiva que se le podría presentar a veces de elegir entre lo que soy yo y lo que son ellos.

4 de agosto de 2007

Registrando al Ultimo de la Familia.

Hoy fuimos al Registro Civil a llevar al bebé a que se convierta oficialmente en un ciudadano mexicano. Y ni modo, ya tiene derechos y obligaciones... Solo espero que luego no me salga con un certificado de emancipación, así como se me figura que me van a salir sus hermanos; con eso de que los derechos de los niños... Pero quién les dice de sus obligaciones??

Ahí, mientras estábamos registrándolo, llegaron unas personas preguntando por el registro de otro bebé, pero sucedió que en este caso el papá era menor de edad y debían presentar otros papeles, me imagino que supliendo la credencial para votar con fotografía (tanto rollo para decir que la del IFE). Pero eso no fue lo que me llamó la atención, sino que sucede que la mamá del bebé no era precisamente lo que yo llamaría una adolescente, como es el caso del papá. Cuando dicen que el papá es menor de edad supongo que la mamá es mayor de edad, pero jamás me imaginaría que aparentaría mínimo unos 7 u 8 años de diferencia. ¡Así es! La monita tenía alrededor de unos 25 años (y espero de verdad equivocarme de más, por que si me vi corto... ¡Pobre chamaco! ¿Ustedes creen? El chavo ha de tener 17 años cuando mucho... Y ya está con el rollo de ser papá...

En este momento, después de haber presenciado esto, agradezco que cuando yo me casé e inicié mi familia junto con mi Ñora, ya había estudiado, viajado, paseado, bailado, tomado, y tantas cosas que terminan en "ado" y que después de CASADO ya no se pueden hacer tan fácilmente. Y mi Ñora tampoco lo dijo, pero estoy seguro que lo pensó.

Y otra cosa que también agradezco: a aquel lo pichonearon, y yo por lo menos puedo meter las manitas. Porque he de decir en mi defensa que en mi casa yo siempre tengo la última palabra: "Sí, mi vidita, lo que tu digas". Y así como lo ven, cuando mi Ñora y yo discutimos, siempre termina ella de rodillas junto a la cama, suplicándome: "Sal de ahí, desgraciado, o te va peor...". Imagínense cómo me iría si fuera el caso de aquel pobre...

Y que no me lea esto mi Ñora, por que ME MA TA... Y ya los dejo porque tengo que ir a lavar los trastes...

2 de agosto de 2007

Llegando Tarde de Trabajar.

Hoy llegué algo tarde (como unas tres horas después de mi hora habitual) a mi casa después de trabajar.

Sucede que en el trabajo me quedé al final del horario normal de labores en mi chamba para poder reorganizar el Panel de Parcheo de donde depende toda la red local de la institución en la que trabajo. La razón de quedarme hasta después de que todos se fueran era para que, al hacer desconexiones y reconexiones, perjudicara en su trabajo a los menos usuarios posibles.

Como era de esperarse, este trabajo me lo aventé solo y me sirvió para reflexionar, darle vueltas a lo que estaba haciendo. Y en esas divagaciones mentales me atoré en una: cuántas veces he hecho este trabajo. Y este trabajo sobre cuantas vidas ha incidido, porque de ese trabajo depende la conexión a Internet de muchos, y al ser así hay comunicación hacia afuera, flujo de información, de amigos, de familia, de amoríos...

En un momento di con la conexión principal y, al tener ese cable pequeño, de menos de 5 mm de grosor entre mis dedos índice y pulgar, pensé hacia mí que ahí tenía yo la responsabilidad de que todo eso pudiera seguir fluyendo, o no... Me ponía a pensar cómo ha cambiado nuestra vida, y si antes yo quería comunicarme con quien yo quisiera, nadie podía interrumpirme, y en ese momento yo podía interrumpir más de una conversación de quienes se habían quedado más tarde para platicar con su novio, novia o amante por el Internet. Obviamente dicha interrupción sería causa de reclamos de parte de los usuarios, que inmediatamente me dirían que tienen a un proveedor, funcionario o contacto importante en espera por la red y que URGE reconectarse. Lo confieso, me vi tentado a hacer la travesura momentáneamente. Pero ganó la ética profesional y seguí en lo mío, que para eso estoy.

¿Qué seguirá en un futuro? Efectivamente ya hay conectividad inalámbrica, pero también la tenía a mi merced, ya que también depende de la conexión principal. ¿Acaso será lo que algunos afirman, referente a vida extraterrestre, será la comunicación por medio del pensamiento?

Se los juro que no se qué tendría el aire acondicionado, o el polvo del cableado... Total que me estaba aventando unas mariguanadas existenciales que bendito Dios fueron finalizadas con mi retorno a casa.

Pero demasiado tarde. Mis chaparros trataron de esperarme despiertos para tener nuestro habitual rato de juego antes de dormir, y para, en la medida de lo posible, que papito se acostara junto con ellos en lo que concilian el sueño. Pero esta vez no se pudo. Ni hablar, ya será mañana, porque cuando llegué ya los había vencido el sueño.

Me queda de consuelo que mi trabajo me apasiona. Lástima por quienes tienen que quedarse a deshoras en su oficina haciendo algo que les revienta. Algún día los míos entenderán mi afición por las computadoras, que trasciende más allá de lo laboral, pasando a lo personal, a lo divertido, a lo educativo. La cosa es no hacerlo un vicio... Chinnnnn...

20 de julio de 2007

Aplicaciones Portables.

Sucede que hace unos días en mi chamba un compañero me pasó por ahí unas cuantas Aplicaciones Portables, y a partir de ahí me puse a investigar sobre el tema.

¿Qué son las Aplicaciones Portables? Son aquellas que se ejecutan sin necesidad de instalación y que ocupan poco espacio, y por lo tanto, pueden almacenarse y lanzarse desde una unidad extraíble, como una unidad USB, una tarjeta de memoria, o cualquier otro dispositivo de almacenamiento extraíble.

¿Y para qué sirven? Pues son de gran utilidad cuando necesitamos trabajar en distintos equipos, sin preocuparnos de los programas que tengan o no instalados. Así, podemos llevar con nosotros nuestros datos y los programas que los generan a donde sea. Además, las configuraciones hechas a dicho software se llevan consigo, y, al usarlo, no deja rastro en el equipo donde fue utilizado.

Existen sitios especializados donde se pueden descargar algunas de dichas aplicaciones, aunque muchas de ellas se deberán buscar en la red de redes.

Aquí dejo algunas ligas con aplicaciones gratuitas que pueden ser de utilidad:

12 de julio de 2007

Bienvenida al Bebé.

Y llegó el día al fin.

Programaron la llegada de Ricardo para hoy, por lo que nos dirigimos temprano al Hospital Civil de Zapopan para que naciera Ricardo. En esta ocasión contamos con el apoyo de una prima de mi Ñora, y eso nos facilitó todo para tener la atención asegurada., así que, en cuanto llegamos, me dijeron que en ese momento no podían hacer nada, que mi Ñora se quedaba en cama para esperar, y que las visitas comenzarían a partir de las 10:30 a.m.

No me quedó otra que devolverme a mi casa para desayunar y dejar pasar un par de horas. Después, regresé al hospital y nada. Que estaba por nacer, que no podría verlos hasta que mi Ñora se recuperara de la anestesia. Estuve horas esperando sin tener noticias, pero por alguna razón a pesar de tener los nervios encima, estaba con la confianza de que todo saldría bien.

Total que estuve esperando que me dieran noticias hasta las 2:30 p.m.

Llegó la prima de mi Ñora y me avisó que ya había nacido y que todo estaba bien.

Ya nació mi hijo!! Al fin!! Tengo otro hijo... Tengo otro hijo...

Finalmente, hasta las 4:00 p.m. pude ingresar al área donde estaban, y ahí vi a mi Ñora con mi chaparrito. Estaba simplemente feliz. Es increíble como ese pequeño bebé, tan frágil y tan dependiente de su madre y de su padre, llegará en un futuro a ser un hombre en forma. Por lo pronto, a disfrutar de su compañía. Que duerma y que coma, como todos los bebés (que envidia) y que disfrute de esta etapa.

Había nacido a las 11:10 a.m. y hasta 5 horas después pude verlo. En fin...

Bienvenido a tu casa y a este mundo, mi Ricardo.

11 de julio de 2007

En espera.

Hoy acabo de llevar a mi Ñora al Hospitalito, donde se aliviará: llegó el fin de su embarazo.

Estoy algo nervioso, pero al mismo tiempo contento porque ya llega el momento de que mi bebé llegue a la familia. Y recuerdo cómo disfruté cuando mis chaparros estaban recién nacidos, y aunque casi no dormíamos, era algo muy bonito.

Casi ni tuve chance de renegar por el hecho de que México perdiera con Argentina, por lo mismo: preferí meterle toda la energía a llevar a mi mujer, a infundirle ánimo, valor y confianza. Sé que ella le batallará, porque estará sola: si llueve los truenos que tanto le asustan, si le da un calambre... Pero espero que sea lo menos posible, y que solo sea esta noche.

Y yo, mientras, a contar las horas...